Beneficios del huevo para la piel

Uno de los beneficios del huevo para la piel más conocidos es su capacidad para lidiar contra el acné, puntos negros y/o espinillas. Pero, para ello, no debemos usar la yema que, como ya hemos dicho, es rica en ácidos grasos, sino que usaremos únicamente la clara del huevo ya que es muy rica en proteínas que consiguen cerrar los poros y producir un efecto lífting.

Para aprovechar sus propiedades, lo más habitual es que se realicen mascarillas faciales de huevo con limón pues ambos ingredientes son idóneos para luchar contra esta condición.

Mascarilla de huevo para prevenir el acné

• 2 huevos
• Jugo de 1/2 limón

El limón cuenta con propiedades astringentes y limpiadoras que te permitirán mejorar el estado de tu piel, reducir las manchas y eliminar la suciedad que pueda haber dentro del poros. Por tanto, si lo combinamos con el poder del huevo para la piel conseguimos un potente remedio natural.

Para hacerlo únicamente tendrás que separar la clara de la yema, batirlas y, cuando estén listas, añade el jugo de limón y remueve todo para que quede una mezcla homogénea. Aplica esta pasta sobre tu piel limpia y deja que actúe durante 30 minutos, repite 1 vez por semana este tratamiento y conseguirás beneficiarte del huevo.

Otro de los beneficios del huevo para la piel es que es un alimento que nos ayuda a hidratar el cutis en profundidad gracias a que tiene una propiedades humectantes nos nutren en profundidad. Ya hemos mencionado que el huevo es un alimento muy nutritivo y, por este motivo, es perfecto para incluirlo en nuestros tratamientos de belleza ya que conseguiremos adentrar todas las vitaminas y minerales bajo las capas de la piel.

Por tanto, el huevo es perfecto para tratar la piel seca, escamada o para, simplemente, nutrirla de forma intensa y 100% natural. Consigue, también, suavizar la dermis y repararla aportando un extra de suavidad y tersura.

Mascarilla hidratante de huevo

Además del huevo también usaremos el yogur porque es un ingrediente repleto de probióticos y de agentes humectantes que conseguirán hidratar, aún más, las capas profundas de la dermis. Para ello, tendrás que reunir lo siguiente:

• 1 yogur natural (sin azúcar)
• 2 huevos

Bate el huevo hasta que consigas que estén espumosos y, entonces, añade el yogur natural y vuelve a mezclarlo todo conjuntamente. Una vez preparada la mascarilla casera, tendrás que aplicarla sobre tu piel (previamente limpia) y repartir por todo el rostro exceptuando la zona de las ojos y los labios. Deja que actúe durante 10 minutos y, después, enjuaga con agua tibia.

Puedes repetir una vez por semana este tratamiento para conseguir los efectos deseados y que la piel de la cara se vea mucho más saludable, reparada y nutrida.

Si quieres más ideas, en este otro artículo te descubrimos cómo hacer mascarillas hidratantes para la cara.

Ya hemos comentado que uno de los mayores beneficios del huevo para la piel es que consigue reducir la presencia de acné e imperfecciones pero ¡aún hay más! Este ingrediente es perfecto para conseguir tratar cualquier afección dérmica como, por ejemplo, manchas en la cara, quemaduras, heridas, etcétera.

El motivo es que cuenta con propiedades calmantes que conseguirán reducir la hinchazón y mejorar tu condición; así pues, en el caso de que te quemes con el sol, por ejemplo, este remedio natural será perfecto para mejorar tu piel y reducir los dolores; lo mismo si te has depilado o si tienes cualquier irritación.

Y, por último, otra de las mejores propiedades del huevo para la piel es que actúa como un potente limpiador natural que elimina las bacterias e impurezas que tengamos acumuladas. Pero, también, actúa como un reafirmante pues, como hemos dicho, las proteínas que nos aporta producen un efecto lífting que recupera la tersura y elasticidad de la dermis.

Mascarilla facial de huevo para una piel más joven

Vamos a preparar una mascarilla en la que usaremos huevo y miel, dos potentes ingredientes que nos ayudarán a mantener la piel en perfectas condiciones y, además, nos aportará firmeza y tersura. Necesitarás:

• 1 clara de huevo
• 1 cucharadita de miel

Lo primero que tenemos que hacer es batir la clara hasta que esté espumosa, después, añadiremos la miel (se aconseja que esté tibia) y mezclaremos hasta que los dos ingredientes se integren al completo. Una vez lista, tendrás que limpiar bien tu cara y aplicar la pasta repartiéndola correctamente por el rostro. Deja que actúe 15 minutos y después enjuaga con agua tibia. Repite este procedimiento 1 o 2 veces por semana para conseguir una piel radiante.