Bélgica y Países Bajos estrechan aun más sus lazos por la guerra
EFE
Los gobiernos de Bélgica y Países Bajos se comprometieron este martes a estrechar aun más sus lazos en distintos ámbitos, como la seguridad y la defensa, la lucha contra el tráfico de drogas o la transición energética, en especial en el contexto actual de la guerra rusa en Ucrania.
Los primeros ministros de ambos países, Alexander de Croo y Mark Rutte, respectivamente, acompañados por varios ministros de sus gabinetes, se reunieron en Gante (Bélgica) en el que fue el cuarto encuentro entre los dos socios desde que comenzaran en 2003 con las reuniones conjuntas a nivel de líderes.
«Los gobiernos belga y neerlandés creen que la nueva situación de seguridad europea requiere una intensificación de la cooperación en materia de seguridad, tanto entre nuestros países como en el seno de Europa y con nuestros aliados de la OTAN», remarcan en un comunicado difundido por el Ejecutivo belga.
Precisamente el día en que Rutte anunció que su país suministrará a Ucrania equipos militares más pesados, como vehículos blindados, ambos subrayaron que la cooperación en defensa de los dos socios «debería ser un paso en el camino hacia una mayor cooperación europea» en este campo.
En cualquier caso, Bélgica y Países Bajos prometen «luchar contra la impunidad de la invasión rusa» y enfatizan que «los autores de crímenes de guerra y otros crímenes en Ucrania deben rendir cuentas», por lo que muestran su apoyo a las investigaciones de la Corte Penal internacional (CPI) y de la Comisión Europea.
También relacionado con la guerra rusa, De Croo y Rutte remarcaron la necesidad de acelerar la transición energética para reforzar la autonomía estratégica del club europeo y reducir la dependencia de los combustibles fósiles procedentes de Moscú.
«Como economías basadas en el conocimiento, Bélgica y Países Bajos quieren acelerar la transición energética hacia las energías renovables, desarrollando nuevas tecnologías como la producción de energía a partir de hidrógeno y la captura y almacenamiento de carbono», resaltaron, para después indicar que un objetivo «común» también es mejorar la eficiencia energética de edificios.
En la misma línea, los dos países coordinarán sus planes para el despliegue de infraestructuras de hidrógeno, conscientes de que la transición verde «constituye una oportunidad importante para crear nuevos empleos y reforzar la base industrial».
Asimismo, Bélgica y Países Bajos prometen avanzar en la lucha contra el tráfico de drogas y la criminalidad asociada a través de una mayor coordinación de sus servicios judiciales y policiales.
«La puesta en marcha de un enfoque multidisciplinal es esencial en este sentido, desde la prevención y el trabajo administrativo a la detención, condena y arresto de criminales activos», destacaron.
En concreto, De Croo y Rutte apuntaron que este año entrará en vigor un tratado conjunto con Luxemburgo en materia de cooperación policial que, junto con la aplicación de otros acuerdos, dará un nuevo impulso al intercambio de información entre las autoridades policiales.
