Beber alcohol puede reducir el tamaño de nuestro cerebro
800 Noticias
Se sabe que el alcohol no es beneficioso para nuestra salud. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Pensilvania es más alarmista y revela que su consumo moderado puede llegar a reducir el tamaño de nuestro cerebro. Los resultados de la investigación fueron publicados en Nature Communications.
En el estudio se analizaron los datos de 36,678 personas, que fueron recogidos del Biobanco del Reino Unido. En el trabajo se descubrió que el consumo de alcohol entre ligero y moderado estaba asociado a una reducción del volumen cerebral total.
Los investigadores pudieron demostrar que esta relación se hacía más marcada cuando era mayor el nivel de consumo de alcohol. En personas de 50 años, a medida que el consumo medio de alcohol aumentaba de una unidad de alcohol (cerca de media cerveza) al día a dos unidades (lo equivalente a un vaso de vino), se producen cambios en el cerebro que equivalen a envejecer dos años.
Por su parte, pasar de dos a tres unidades de alcohol a la misma edad era como envejecer tres años y medio. “Estos hallazgos contrastan con las directrices científicas y gubernamentales sobre los límites de consumo seguro de alcohol”, asegura Henry Kranzler, uno de los autores del estudio.
“Por ejemplo, aunque el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo recomienda que las mujeres consuman una media de no más de una bebida al día, los límites recomendados para los hombres son el doble, una cantidad que supera el nivel de consumo asociado en el estudio con la disminución del volumen cerebral”.
Tamaño del cerebro
Cuando los científicos agruparon a los participantes del estudio por niveles de consumo medio, surgió otro patrón que se hizo evidente: se redujo el volumen de materia gris y blanca. Así, pasar de cero a una unidad de alcohol no significó una mayor diferencia en el volumen cerebral, sin embargo, pasar de una a dos o de dos a tres unidades diarias se asoció a reducciones tanto en la materia gris como en la blanca.
“No es lineal. Empeora cuanto más se bebe”, concluyen los autores de la investigación.
Con información de DigitalTrend.