Beatriz de York se casó en secreto con Edoardo Mapelli
Agencias
La boda de la Princesa Beatriz de York (31 años) con el empresario italiano Edoardo Mapelli (37) prometía ser una celebración por todo lo alto, al estilo de la de su hermana Eugenia. Pero no pudo ser. Los escándalos de su padre, el Príncipe Andrés, el anuncio de Harry y Meghan de Sussex de que abandonaban la familia real para mudarse a Norteamérica y, finalmente, la pandemia del coronavirus se interpusieron en sus planes y la pareja tomó entonces la decisión de casarse en secreto y por sorpresa.
La ceremonia íntima, de la cual no trascendió nada a los medios hasta después de consumarse, se ha llevado a cabo en la capilla All Saints de Windsor esta mañana. El Palacio dijo en un comunicado: «La ceremonia de boda privada de la Princesa Beatriz y el señor Edoardo Mapelli Mozzi tuvo lugar a las 11 horas del viernes 17 de julio en la Capilla Real de Todos los Santos en Royal Lodge, Windsor». El texto añade que «la boda se llevó a cabo de acuerdo con todas las directrices gubernamentales» sobre distanciamiento social debido al coronavirus. Entre la veintena de invitados que estuvieron presentes en el enlace destacaron la Reina Isabel II, su marido Felipe de Edimburgo y por supuesto el Duque de York, padre de la novia.
El escándalo
La boda fue anunciada en septiembre pasado por el Palacio de Buckingham, después de que la Princesa y el empresario se comprometieran en Italia. El comienzo de su relación estuvo envuelto en la polémica, ya que cuando empezaron a estar juntos, ella había terminado una relación de diez años con su anterior pareja y Edoardo seguía viviendo con su entonces prometida, con quien tiene un hijo. No obstante, poco después todos los focos estaban puestos no sobre Beatriz, sino sobre su padre, cuyo nombre apareció en los documentos clasificados relacionados con el abuso, explotación y violación de menores por parte del pedófilo Jeffrey Epstein, íntimo amigo de Andrés, que según las autoridades se suicidó el verano pasado en su celda de una cárcel de Nueva York. Andrés, que fue acusado de haber mantenido relaciones sexuales con una menor de edad, intentó explicar su relación con el magnate en una entrevista en la BBC que terminó pasándole factura: tuvo que abandonar sus deberes públicos. Todo el escándalo alrededor hizo que desde el Palacio de Buckingham obligaran a Beatriz a posponer el anuncio de la fecha de enlace.
Por si esto fuera poco, se acordó que ninguna cadena de televisión transmitiría la ceremonia y se confirmó que la pareja tendría que pagar la fiesta de su bolsillo, algo que ya se daba por hecho tras las críticas que generó el enlace de la Princesa Eugenia. La hermana menor de Beatriz se casó en 2018 con el empresario Jack Brooksbank, en una pomposa boda en el castillo de Windsor, donde Harry y Meghan había contraído matrimonio dos meses antes. La fiesta le costó a los contribuyentes británicos nada menos que 2 millones de libras (unos 2,2 millones de euros).
Una vez aplacados los ánimos tras la desaparición del Duque de York de la escena pública, y asumidas las consecuencias por parte de su hija y su yerno, el Palacio de Buckingham anunció en febrero que el 29 de mayo se celebraría el enlace. Pero lo que seguro no esperaba la pareja es que un virus iba a entorpecer de nuevo su gran día, que entonces decidieron cancelar. O eso dijeron. Un amigo de la pareja explicó a «The Sun» que la nueva idea era «que se celebrase antes de que la reina iniciara sus tradicionales vacaciones en Balmoral» y agregó que «ellos son como una familia normal, y tuvieron que hacer sacrificios como muchos otros en todo el país», pero no les faltan las «ganas de tener una celebración maravillosa cuando sea el momento adecuado».
Una de las luchas internas más importantes que ha abanderado el Príncipe Andrés es que sus hijas fueran tratadas como miembros senior de la Familia Real. Sin embargo, él mismo ha contribuido a que ambas, tengan cada vez un perfil más bajo. Tanto, que Beatriz y su pareja tuvieron que darse el «sí quiero» en la más absoluta intimidad.
ABC