En un comunicado, Ban recordó que el papa subrayó que «el cambio climático es uno de los principales desafíos de la humanidad y una cuestión moral que implica un diálogo respetuoso con todos los segmentos de la sociedad».
«La humanidad tiene la obligación de proteger nuestra casa común, el planeta Tierra, y mostrarse solidaria con los más pobres y más vulnerables, que sufren más los efectos del clima», insistió Ban.
El jefe de Naciones Unidas exhortó a los gobiernos «a poner el interés general sobre los intereses nacionales y adoptar un acuerdo ambicioso y universal sobre el clima», durante la conferencia de París en diciembre próximo.
En una encíclica sobre el medio ambiente en forma de manifiesto contra el egoísmo de los más ricos, el soberano pontífice asumió el jueves la defensa de los más pobres y del planeta, amenazado de destrucción por el calentamiento global y el consumismo.