Ban Ki-Moon pide a UE solidaridad en la respuesta a la crisis de refugiados
EFE
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, pidió hoy a los países de la Unión Europea (UE) que den muestras de una «solidaridad global» en la respuesta a la crisis de los refugiados y que hagan gala de una «responsabilidad compartida».
El secretario general de la ONU se reunió hoy con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, con quien habló de los flujos de refugiados, y de «un amplio abanico de temas», incluido también el conflicto en Chipre, explicó a la prensa al término del encuentro.
Ban declaró su dolor por el gran número de muertes de inmigrantes en el Mediterráneo e hizo hincapié en la necesidad de abordar las causas «de raíz» de los flujos migratorios.
«Espero que se traten las causas en la raíz de la inmigración y los refugiados y confío en que se abran más vías legales, también para la protección de los refugiados e inmigrantes y se respeten los derechos humanos y la dignidad», dijo.
Insistió asimismo en que los Estados miembros deben dar más muestras de solidaridad y repartirse la responsabilidad en ese ámbito.
Aseguró que entiende los retos que para los países de la UE supone acoger a un número tan destacable de refugiados, y la presión que afrontan los Estados, por problemas de recursos e incluso «dificultades políticas».
Se refirió asimismo a la necesidad de que la ONU y los Veintiocho colaboren para resolver el problema de los desplazados.
También invitó a los países a tomar medidas para erradicar la xenofobia y el odio hacia los inmigrantes, y a valorar la importante contribución de ese colectivo.
Ambos líderes destacaron los avances en proceso de negociación entre la comunidad griega y la turca de Chipre para poner fin al conflicto en la isla.
Ban admitió, no obstante, que todavía quedan asuntos «pendientes» y reconoció que valoraría que se resolvieran «antes de finales de este año», cuando el terminará su mandato al frente de la ONU.
Por su parte, Juncker destacó los esfuerzos de las partes, y consideró que la resolución de ese conflicto sería un gran «regalo de despedida» para el secretario general de la ONU.
