Balance | La actividad agropecuaria en Venezuela está infrafinanciada
800noticias
La cartera agrícola de la banca venezolana ascendió a 240.337.514.152 miles de bolívares al cierre de julio, un monto que representa 21% del total de préstamos otorgados y que, expresada en moneda estadounidense, es equivalente a 59,9 millones de dólares al tipo de cambio oficial de cierre de mes.
Fedeagro cifra las necesidades del sector primario ascienden a 1.500 millones de dólares en inversiones en maquinarias e insumos para recuperar la contracción del sector. Para cumplir con su ciclo productivo normal, la actividad agrícola requiere una cartera que debería ser de 350 millones de dólares, una cifra que supera en 62 millones de dólares a la totalidad de los préstamos otorgados por la banca en julio
El crédito agrícola, además, está fuertemente concentrado. Según la data de la consultora especializada Aristimuño Herrera & Asociados, el estatal Banco de Venezuela concentra nada menos que 65% de la cartera y el mayor prestamista de capital privado, el BBVA Banco Provincial, absorbe 15,6%, según cifras del mes de julio.
Esto implica que solo dos entidades bancarias concentran 80,6% de la cartera, dejando al resto del sistema con portafolios muy pequeños y dirigidos a clientes específicos.
Este factor monopólico tiene consecuencias. Los gremios más representativos de los productores agrícolas y pecuarios han denunciado que esta cartera se asigna de acuerdo con intereses políticos y no, en función de satisfacer equitativamente las necesidades de los empresarios de estos sectores.
En bolívares, la cartera agrícola creció 43,3% y en términos interanuales el alza fue de 2.528,1%. Si el comportamiento se mide en moneda estadounidense, el crédito agrícola subió 15% en el último mes y 69,2% en el último año.
Sin duda, los datos revelan que frente a los costos propios de la actividad agrícola y los que se derivan de un entorno crítico, como los precios dolarizados de los combustibles y con severa escasez, las importaciones de insumos como fertilizantes, el deterioro de maquinarias y equipos, junto con las cargas asociadas a las pérdidas de dinero o producción en alcabalas y el bajo consumo, la actividad agropecuaria en Venezuela está infrafinanciada en un grado extremo.
Lea la nota completa en BancayNegocios