Bajas tasas de vacunación, el gran reto de sistemas de salud en Latinoamérica
EFE
Las bajas tasas de vacunación en Latinoamérica son el gran reto para los sistemas de saludde la región para la erradicación de enfermedades que pueden prevenirse a través de las vacunas, coincidieron hoy especialistas.
«Desafortunadamente todavía hay enfermedades descontroladas porque han bajado las tasas de vacunación, debido principalmente a la falta de acceso a las vacunas», aseveró el doctor José Brea, presidente de la Asociación Latinoamericana de Pediatría (Alape).
Durante el seminario «La Poliomelitis y el valor de la vacunación», el especialista señaló que en la región se debe trabajar para poder garantizar que todas las personas puedan contar con sus vacunas y, sobre todo, con los refuerzos que resultan importantes.
«Sin embargo se unen diversos factores como la transportación, la lejanía, la falta de personal capacitado y la escasez de vacunas que forman barreras que evitan el acceso a la vacunación», expresó el médico infectólogo.
Brea señaló que otro de los grandes problemas que se han presentado en los últimos años son los grupos antivacunas, que han evitado que miles de niños estén protegidos contra enfermedades infecciosas.
«Esa moda de antivacunación empieza a resentirse en Latinoamérica, donde enfermedades como el sarampión y la difteria se habían erradicado y ahora los casos que se han dado se han importado de Europa», señaló el experto.
El especialista exaltó la importancia de la vacunación en cualquier etapa de la vida, ya que «se piensa que es solo cosa de la infancia, pero la realidad es que son importantes incluso en la edad adulta».
El doctor dijo que, por ejemplo, vacunas como las del neumococo, influenza, varicela y hepatitis A son esenciales para evitar complicaciones con las enfermedades no transmisibles como los males cardiovasculares y la diabetes.
«Por increíble que parezca las vacunas protegen contra esas enfermedades pues cuando una persona es hospitalizada, si sufre de una complicación como neumonía va a tener menos días de estancia y no tendrá una neumonía tan grave como el que no está vacunado», explicó.
En ese sentido, el doctor Miguel Ángel Betancourt coincidió en que las vacunas no solo son eficientes para prevenir.
«Por ejemplo, con la enfermedad de chagas 30 % de los pacientes viven con el parásito alojado en el corazón por 20 o 25 años, lo que a la larga genera inflamación que ataca al corazón, hace que este órgano crezca y se genera una insuficiencia cardiaca», explicó.
Dijo que en ese caso, la Fundación Carlos Slim, de la que Betancourt es director de soluciones globales, junto con la Universidad Autónoma de Yucatán y otras instituciones trabajan en el desarrollo de una vacuna terapéutica que impida que se llegue a la inflamación del corazón, que puede conducir a la muerte.
En el caso de las vacunas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), el especialista dijo que sería importante aplicarla no solamente a las niñas en edades vulnerables, sino también a los niños, quienes pueden llegar a padecer cáncer de cabeza, cuello, boca y anal.
Betancourt destacó también el papel protector de las vacunas no solo a nivel individual sino como un método de protección comunitaria, al crear una barrera inmunológica.
«Debemos pensar en aquellas personas que no pueden vacunarse por diversas razones. Por ejemplo, aquellos que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que tienen un sistema inmunitario débil o las mujeres embarazadas que no pueden recibir cualquier vacuna. Aquellos que sí podemos hacerlo debemos protegerlos», dijo.
Finalmente, el doctor José Brea dijo que se debe luchar contra la desinformación y la mala información, y destacó que las vacunas salvan anualmente hasta 3 millones de vidas y podrían evitar 1,5 millones de muertes con una mejor cobertura. EFE