Bachelet plantea conceder visados humanitarios a víctimas de la crisis climática
EFE
Los países deben trabajar juntos para ampliar las vías de una migración legal y segura de las personas forzadas a abandonar sus países por la degradación del medio ambiente, a las que podría concederse visados humanitarios, dijo hoy la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
«Los visados humanitarios deben ser considerados cuando adaptarse (a los cambios medioambientales) ya no es posible en los países de origen» declaró la responsable de vigilar la evolución de los derechos humanos en el mundo.
En su discurso de inauguración de la 48º sesión del Consejo de Derechos Humanos, reunido en Ginebra, Bachelet agregó que devolución forzada de las víctimas de la crisis climática, a lugares donde el medio ambiente ya no permite una vida digna, «no sólo es inmoral, sino también insostenible».
Sostuvo que de igual manera los países deben adoptar principios basados en los derechos humanos cuando se trata de afrontar la problemática de los desplazamientos internos por razones climáticas.
En un discurso dedicado a ilustrar el impacto del cambio climático en los derechos más elementales de las personas, Bachelet dijo que el llamado «Corredor Seco de Centroamérica – territorio que cubre a Guatemala, El Salvador y Honduras – es un ejemplo de cómo la crisis medioambiental agrava la pobreza, provoca desplazamiento y tiene un impacto negativo en los derechos humanos en general.
«La disminución de las lluvias y el aumento de los huracanes están creando una crisis humanitaria» en esa región, indicó.
Unos ocho millones de personas sufren actualmente de inseguridad alimentaria aguda en el área norte de Centroamérica, según datos de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Además, casi 8,3 millones necesitan recibir asistencia humanitaria, lo que representa un 60 % más que a principios de 2020.
Los analistas del Banco Mundial estiman que, si no se toman acciones efectivas para prevenir los efectos del cambio climático, cerca de 4 millones de personas no tendrán otra alternativa de aquí a 2050 que abandonar sus hogares en Centroamérica y México.
«Restaurar los ecosistemas del Corredor Seco y reconocer los derechos de sus habitantes es una manera de apoyar sus medios de subsistencia y prevenir el desplazamiento», explicó Bachelet.
A nivel global, el desplazamiento por razones medioambientales se ha convertido en un fenómeno particularmente grave en Asia, donde los desplazamientos por este motivo en China, Bangladesh, India y Filipinas representaron el 70 % de todos los ocurridos en el mundo en 2019 (último año de datos completos) por todo tipo de causas.
Bachelet mencionó también que peligra el acceso al agua en Oriente Medio y el Norte de Africa, una situación que debe ser tratada de inmediato por los responsables políticos ante las previsiones que indican que las lluvias en esa región se reducirán entre 20 % y 40 % en caso de que el aumento de la temperatura global pueda limitarse a 2 grados centígrados.