Azerbaiyán y Armenia negocian un alto el fuego humanitario
800 Noticias | EFE
Azerbaiyán y Armenia negocian hoy en Moscú un alto el fuego humanitario en Nagorno Karabaj bajo la mediación de Rusia, tras casi dos semanas de intensos combates en el enclave separatista que han causado decenas de víctimas civiles y militares.
El presidente ruso, Vladímir Putin, tomó este viernes las riendas en sus manos e invitó a los jefes de las diplomacias de Armenia, Zohrab Mnatsakanián, y de Azerbaiyán, Jeihun Bayrámov, a Moscú.
Putín se reúne con las partes
Encargó a su ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, que forje un cese de hostilidades «por razones humanitarias», a fin de permitir a las fuerzas armenias y azerbaiyanas intercambiar «los cuerpos de los fallecidos y los prisioneros».
La sala de recepciones del Ministerio de Exteriores de Rusia es el escenario de las primeras negociaciones directas entre Bakú y Ereván desde que se reanudaron los combates en el Karabaj el pasado 27 de septiembre, en un gesto del presidente azerí, Ilham Alíev, y del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, hacia Putin.
El encuentro entre los ministros comenzó a las 13.30 GMT y de momento no ha trascendido cómo progresan las negociaciones.
La cita ha generado esperanzas en la región de un alto el fuego entre las fuerzas armenias y azerbaiyanas en el frente, especialmente después de que ambas partes dijeran hace solo 24 horas que no era el momento de un cara a cara entre los dos ministros.
Bayrámov viajó el jueves a Ginebra para reunirse con los copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), es decir EEUU, Rusia y Francia, pero Ereván prefirió no sumarse a la cita.
Pashinián afirmó no obstante horas antes del encuentro en un encuentro de los primeros ministros de los países de la Unión Económica Eurasiática (UEE) que su país está preparado para reanudar el proceso de paz.
«Somos fieles al principio del arreglo pacífico del conflicto en Nagorno Karabaj y estamos preparados para reanudar el proceso de paz en concordancia con las declaraciones hechas en los últimos días por los presidentes y ministros de Asuntos Exteriores de los países copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE», afirmó.
Jarro de agua fría de Alíev
Alíev sin embargo atemperó los ánimos inmediatamente después del inicio de la cita en Moscú.
«Escuchamos afirmaciones de mediadores y dirigentes de algunas organizaciones internacionales sobre que el conflicto del Karabaj no tiene una solución militar. Yo no estaba de acuerdo con esa tesis y resultó que tenía razón», afirmó en una alocución televisada a la nación.
«Durante 30 años hubo negociaciones (…) y no nos dieron ni un centímetro de los territorios ocupados. No pudieron obligar al agresor a abandonar nuestra tierra y cumplir con las resoluciones de la ONU. Ahora el conflicto se decide por la vía militar y después ya se hará por la vía política», aseveró.
Alíev condiciona el fin de la guerra a un calendario de retirada por parte de Armenia de Nagorno Karabaj.
Y así lo reiteró hoy de nuevo: «Les damos a (Armenia) la oportunidad de abandonar nuestros territorios por la vía pacífica. Sea como sea, recuperaremos esos territorios y restableceremos nuestra integridad territorial. Nosotros no deseamos un derramamiento de sangre, pero queremos nuestro territorio y ellos no deberían desaprovechar esta oportunidad», sostuvo.
Alíev argumenta que ha dado un vuelco al «statu quo» en el campo de batalla, pues asegura que las fuerzas armadas van avanzando y han «destruido» la línea de separación.
La guerra más cruenta en 30 años
Esta guerra en el Karabaj es ya la más grave desde la que estalló antes de la disolución de la Unión Soviética, tanto en intensidad como en duración.
En total, la autoproclamada república reconoce una veintena de muertos civiles y Bakú 31 decesos, cifra que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) elevó hoy a 53, incluido niños.
Los soldados caídos en los combates se cuentan ya por centenares en el Karabaj, mientras que Azerbaiyán aún no ha informado del número de soldados muertos en las filas de su Ejército, aunque Ereván asegura que hay miles.
El pueblo de Nagorno Karabaj «está al borde de una catástrofe humanitaria», denunció este viernes Pashinián, algo en lo que coincide el defensor del Pueblo de la autoproclamada república, Artak Beglarián, quien además ha denunciado el uso de armamento prohibido como bombas de racimo.
Alíev negó este viernes este extremo. Sí reconoció el empleo de drones ofensivos de fabricación turca.