“Ayúdeme a matar a mi mujer”, escribió un hombre a su exjefe por error
Agencias
Las autoridades de un pueblo del Estado de Washington arrestaron la semana pasada a Jeffery Scott Lytle bajo sospecha de querer planear un asesinato por encargo de su mujer y su hija de cuatro años. La alerta la provocó un mensaje de texto que el sospechoso envió por error a su exjefe. En él, Lytle explicaba detalladamente cuál era la mejor manera de hacerlo y se comprometía a compartir los beneficios económicos que recibiría por los seguros de vida de sus familiares.
“Hey Shayne ¿como va?. ¿Te acuerdas que me dijiste que me ayudarías a matar a mi mujer. Te voy a aceptar la oferta?”, escribió Lytle, residente de Monroe (Washington), en un mensaje de texto un día antes de su detención. La información iba destinada a un asesino a sueldo bajo el alias de “Shayne”, pero Lytle lo envió por error a un antiguo jefe, que alertó del contenido al sheriff del condado de Snohomish.
En el mismo texto a “Shayne”, Lytle, de 42 años, aclaró que compartiría el dinero que recibiría del seguro de vida de su mujer, tasado en un millón de dólares. También sugirió al supuesto asesino que podía matar a su hija de cuatro años. “Compartiré todo lo que reciba de los seguros, 50% para cada uno”, detalló.
El hombre parecía tener todo pensado. “Yo voy al trabajo a las cinco de la mañana. Mi mujer se va al trabajo a las 2:00 pm así que si puedes hacer que parezca un robo fallido o un accidente”, escribió Lytle, según el acta del juzgado.
Antes de la detención, la policía contactó a la mujer de Lytle y al propio Lytle para confirmar algunos de los detalles del mensaje. Cuando estos fueron comprobados, las autoridades arrestaron al sospechoso, que fue imputado por dos delitos de solicitud de asesinato, según documentos de las autoridades.
Tras su detención, el sospechoso negó haberse comunicado con alguna persona para matar su mujer. Más tarde se retractó y defendió sus palabras como una manera de desahogarse después de haber tenido una discusión con su mujer. Lytle explicó que tenía ese mensaje guardado en el móvil y que quizás su hija lo había enviado por error.
El imputado volverá a comparecer ante el juzgado el tres de marzo. Su fianza se ha fijado en el millón de dólares, según especifica el registro penitenciario del condado.