Autoridades tunecinas cierran cadena de televisión por criticar al Presidente
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Las fuerzas de seguridad tunecinas clausuraron hoy la sede de la cadena de televisión privada «Zitouna tv», que emitía de manera ilegal según la instancia reguladora audiovisual y que había criticado duramente al presidente de la República, Kais Said, desde que el pasado 25 de julio se arrogase todos los poderes.
Se trata de la aplicación de varias sanciones, la última una multa de 50.000 dinares (equivalente a 15.000 euros) impuesta el pasado mes de septiembre, por emitir sin licencia desde 2013 en una violación «flagrante» de la ley.
«A pesar de las multas impuestas en su contra, a los largo de los últimos años ha rechazado respetar la ley relativa al sector de la comunicación audiovisual y llegó a romper los precintos tras el primer decomiso realizado el 15 de julio de 2015», explicó la Instancia en un comunicado de prensa.
La cadena denunció que durante la operación policial realizada este miércoles en su sede de la capital, los agentes «asaltaron» las instalaciones y destruyeron el material audiovisual en presencia de varios miembros de la HAICA, según la Alta Autoridad Independiente de la Comunicación Audiovisual (HAICA).
El pasado sábado, uno de sus principales presentadores, Ameur Ayed, y el exdiputado Aloui Abdellatif, antiguo miembro del partido islamista Al Karama, fueron detenidos por orden de un tribunal militar acusados de «complot contra la seguridad del Estado».
Ambos, en libertad a la espera de un juicio, habían participado en un debate político en el compararon al mandatario con el hermano del dictador nazi Adolf Hitler y recitaron al poeta iraquí contemporáneo Ahmed Matar, conocido por sus poemas satíricos contra la dictadura, en el que evocaron la expresión de «hijo ilegítimo».
Zitouna TV, cercana al partido islamista Ennahda- principal fuerza del Parlamento, suspendido desde hace dos meses- fue creada en 2012 tras la revolución que puso fin a dos décadas del régimen autócrata de Zine al Abidine Ben Ali.
Otro medios como «Nessma», propiedad del fundador de Corazón de Túnez, segundo partido mayoritario; la cadena religiosa «Hannibal» y la radio islámica «Radio Qoran Karim» emiten igualmente fuera de la legalidad. A todos ellos se les acusa de servir como instrumento político de diferentes formaciones así como la falta de transparencia con respecto a su financiación.
El pasado 25 de julio Kais Said anunció el Estado de excepción, que incluyó el cese del primer Ministro, la suspensión de la Asamblea y la retirada de la inmunidad parlamentaria «para recuperar la paz social». Un mes más tarde, congeló la casi totalidad de la Constitución de 2014, haciéndose con el poder legislativo, ejecutivo y judicial.
Mientras Ennahda y la mayoría de partidos calificaron esta decisión de «golpe de Estado», otras formaciones consideran que se trata de una «rectificación» de la revolución. Desde entonces, la justicia- principalmente militar- ha abierto numerosas investigaciones y ha adoptado medidas cautelares contra altos cargos de instituciones, magistrados, hombres de negocios y diputados. EFE
