Autor de la matanza de Florida sufría depresión, déficit de atención y autismo
EFE
El Departamento de Niños y Familias (DCF) de Florida (EE.UU.) publicará un documento sobre Nikolas Cruz, autor confeso de la matanza de 17 personas en una escuela de Parkland el pasado miércoles, en el que señala que el joven sufría depresión, déficit de atención y autismo.
En un caso abierto en septiembre de 2016, el DCF calificaba a Cruz de persona «vulnerable» con varios problemas mentales, lo que llevó a los médicos a recetar uno o más medicamentos para esos desórdenes, según el reporte, informó hoy «The Miami Herald».
El abogado de DCF John Jackson pidió hoy a la corte que publicase el informe sobre este caso de Cruz, de 19 años, aunque no reveló si el departamento que representa tiene otros reportes sobre el joven, pero que sí que es el único desde que cumplió la mayoría de edad.
Este tipo de informes son confidenciales, pero tanto como Jackson como el juez que aprobó su publicación, Charles Greene, coincidieron en que, con sus actos, Cruz perdió prácticamente todo su derecho a la intimidad, mientras que la defensa del joven no se opuso a esta posibilidad.
Este informe vendría a fundamentar la postura de la defensa de que las autoridades no hicieron caso a las sistemáticas «peticiones de ayuda» de Cruz, indicó el abogado defensor Gordon Weeks.
Tras confesar el delito, la duda que resta durante el proceso judicial es si Cruz será sentenciado a la pena capital o cadena perpetua, y el estado de su salud mental será fundamental en esta decisión.
Durante los interrogatorios tras la matanza, Cruz dijo a la Policía que escuchó voces en su cabeza que le indicaron cómo perpetrar el ataque, voces que fueron descritas como «demonios», informó el canal ABC News.
Posteriormente a que DCF abriese este caso, el autor confeso del tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas perdió a su madre adoptiva, por lo que se quedó nuevamente huérfano, tras la muerte años antes de su padre adoptivo.
El joven compareció hoy ante otra jueza, Elizabeth Scherer, en una audiencia en la que se definió que se trató sobre el secreto de una moción presentada el pasado viernes por la defensa sin que se conozca el contenido de la misma.
El joven, que permaneció sin levantar la mirada de la mesa y sin apenas moverse, estuvo acompañado por sus dos representantes legales, que adelantaron su intención de pedir el secreto para futuras mociones.