Australia confirma que evalúa reconocer Jerusalén como capital de Israel
EFE
El primer ministro australiano, Scott Morrison, aseguró que está «abierto» a la propuesta de reconocer a Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí su embajada, así como a revisar el acuerdo nuclear con Irán.
«Estamos comprometidos con la solución de los dos estados, pero francamente no ha ido bien, no se han realizado muchos progresos. No se sigue haciendo la misma cosa y se esperan soluciones distintas», dijo Morrison en rueda de prensa.
Morrison consideró que se pueden «lograr ambos»: la creación de los dos Estados como solución entre Israel y Palestina y el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, aunque aclaró que «no se ha tomado una decisión al respecto».
«La apertura de esas discusiones nos da la oportunidad de aplicar un papel práctico, innovador y de sentido común en tratar de trabajar con socios en todo el mundo para ayudar a objetivos más amplios en el caso de la solución de los dos estados», agregó.
Morrison hizo las declaraciones después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, revelara anoche una conversación telefónica ente ambos en la que el australiano le dijo que estudia reconocer Jerusalén como capital israelí y trasladar su embajada.
Australia seguiría así la estela de Estados Unidos, Guatemala y Paraguay, aunque el nuevo gobierno del país sudamericano revertirá su decisión.
Morrison, que hizo declaraciones antes de una elección suplementaria en un escaño de un distrito con un 12,5 por ciento del censo formado por judíos, añadió que su gobierno aún no ha tomado una decisión respecto al acuerdo nuclear con Irán de 2015, al que se oponen el actual gobierno de Estados Unidos e Israel.
«Estamos revisando, sin prejuicios, el acuerdo nuclear con Irán y estamos abiertos a los argumentos planteados por nuestro exembajador en Israel (Dave Sharma) sobre cómo podemos progresar en asuntos en el contexto de los dos estados», precisó.
El anuncio de Morrison supondría un giro en la política exterior australiana implementada por su antecesor y correligionario, Malcolm Turnbull, quien se negaba a reconocer a Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada, así como apoyaba el acuerdo para desnuclearizar a Irán.