Aumentan estudiantes hispanos pero persiste brecha académica de hace 20 años
EFE
La brecha académica existente entre los estudiantes blancos y el cada vez más numeroso alumnado latino de EE.UU. se ha mantenido estable en los últimos 20 años, según un informe presentado hoy por el Instituto de Ciencias de la Educación (IES, en inglés) de este país.
El estudio «Estado y tendencias en la educación de grupos étnicos y raciales 2016» dado a conocer hoy por IES refleja que el porcentaje de estudiantes hispanos en las escuelas públicas del país aumentó del 16 % en el año 2000 al 24 % en 2013, año en que sumaron cerca de 12,1 millones de alumnos.
No obstante, este incremento no ha ido aparejado de un mejor rendimiento académico en estudiantes de este grupo, en algunos niveles escolares.
Así, a la hora de observar el desempeño en comprensión de lectura de estudiantes de 4 grado de primaria, la diferencia entre alumnos blancos no hispanos y alumnos afroamericanos disminuyó de 32 puntos en el año 1992 a 26 puntos en 2013, siempre a favor de los primeros.
Por el contrario, entre los blancos y los hispanos la brecha de 25 puntos de 2013 no representa una «diferencia sustancial» de la de 1992.
Según explicó a Efe Lauren Musu-Gillette, coautora del informe junto con Jennifer Robinson y Joel McFarland, al comparar los estudiantes blancos no hispanos y los latinos de último año de secundaria tampoco se registró variación en el rendimiento de lectura entre esos años, durante los que se mantiene una brecha de 22 puntos en desmedro de los latinos.
El análisis, elaborado conjuntamente con los Institutos Estadounidenses de Investigación, mostró que en matemáticas la brecha negativa para los hispanos respecto a los estudiantes blancos de los grados 4, 8 y 12, que fue de 20 puntos, se mantuvo sin mayor variación en ese periodo de tiempo.
Pero al mismo tiempo, entre 2003 y 2013 se registró un aumento de niños hispanos menores de 18 años nacidos en Estados Unidos. Así, en 2003, el porcentaje de menores hispanos estadounidenses era 89 % y diez años después aumentó al 94 %.
Los investigadores consideran que uno de los factores que pueden explicar ese contraste es la pobreza, que influye en los logros académicos.
«Vivir en pobreza durante la niñez temprana se asocia con menores promedios académicos de resultados, que comienzan en kindergarten y se extienden hasta la secundaria», destacó el informe.
El número de niños hispanos que vivían en hogares con ingresos inferiores al índice del nivel federal de pobreza, que se sitúa en 23.624 dólares anuales para una familia con dos adultos y dos niños, aumentó de 28 % en 2000 a 30 % en 2013.
«La falta de recursos económicos en el hogar puede afectar la buena preparación para el aprendizaje, pues excluye a muchos niños de programas de aprestamiento Educativo en guarderías y preescolares», aseguró a Efe Ana María Gómez, una educadora especializada en Educación Temprana del Sur de California.
De acuerdo con Gómez, especialmente los cinco primeros años de un niño «son esenciales para establecer unas buenas bases de asociación que facilitarán el aprendizaje en la escolaridad formal».
No obstante, según la educadora, muchas familias hispanas de bajos ingresos no pueden acceder a recursos educativos que les ayuden a preparar mejor a sus niños para la adquisición de conocimientos.
El análisis de IES encontró que dentro de los hispanos menores de 18 años que viven en la pobreza, los índices más altos corresponden a los de origen dominicano (35 %), seguidos muy de cerca por los mexicanos, puertorriqueños y centroamericanos no salvadoreños, todos con 34 %.
El menor índice de pobreza en 2013 lo presentaron los niños de origen suramericano, con 18 %.
La pobreza, según destacó Gómez, incluso afecta la asistencia escolar, muchas veces a causa de enfermedades, lo que a su vez resulta en vacíos en el aprendizaje. EFE