+VIDEO | Aumentan a 30 los muertos por el cólera en Zimbabue
EFE
El brote de cólera que afecta varias áreas de Zimbabue ha causado ya 30 muertos, después de que este fin de semana el virus alcanzara la ciudad de Bulawayo, la segunda más grande del país, mientras el número de contagios supera los 5.400.
«El número total de muertes ha aumentado en dos (personas), llegando a 30 fallecidos por cólera. Las medidas de control permanecen activas», informó el ministro zimbabuense de Salud, Obadiah Moyo, según informan hoy medios locales.
Unas diez personas permanecen en cuarentena en el hospital de enfermedades infecciosas de Bulawayo, algunas de ellas después de viajar a la capital, Harare, en cuyos suburbios -con escasez de agua potable y altamente poblados- comenzó este brote.
«Estamos aumentando los suministros de agua y medicamentos en las áreas afectadas tras la colaboración de varios socios. También hemos recibido medicamentos y ropa aislante», especificó Moyo.
El brote se detectó el pasado 6 de septiembre en los suburbios de Glen View y Budiriro, donde, según funcionarios del Concejo Municipal de Harare, la fuga en una tubería de alcantarilla habría contaminando el agua de los pozos comunitarios que abastecen a los vecinos.
Harare, al igual que otra ciudades, no dispone en muchas de sus áreas de un sistema de agua corriente potable, lo que obliga a los residentes a usar agua de pozos no protegidos.
El pasado día 11 las autoridades declararon el estado de emergencia, prohibiendo las concentraciones en las calles de Harare así como la venta ambulante de carne y de pescado en las áreas afectadas, una medida que algunos locales ignoran por tratarse de su única forma de subsistencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha enviado a Zimbabue expertos epidemiólogos y especialistas para organizar una campaña de vacunación, además de mandar kits con material de rehidratación y antibióticos para tratar a los pacientes.
Organizaciones pro derechos humanos como Amnistía Internacional (AI) señalan como único responsable de esta crisis al Gobierno de Zimbabue por no mejorar las precarias condiciones de higiene y saneamiento que padecen sus habitantes.
«La actual epidemia de cólera es una terrible consecuencia de la incapacidad de Zimbabwe para invertir y administrar tanto su infraestructura básica de agua y saneamiento como su sistema de atención médica», denunció la semana pasada la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en el país, Jessica Pwiti.
«Es espantoso que en 2018 la gente siga muriendo de una enfermedad evitable», lamentó Pwiti.
Este brote de cólera es ya el más mortal desde el año 2008/09, cuando la enfermedad mató a más de 4.000 personas e infectó a unas 100.000 en Zimbabue.
Esta es la cuarta vez en los últimos 15 años que esta nación del África austral sufre un brote de cólera, una enfermedad tratable que causa vómitos y diarrea intensos, y que puede llegar a ser letal si no es tratada a tiempo.