Atropello de joven con carro policial en manifestación estremece a Chile
EFE
El atropello de un joven por parte de un carro policial durante una manifestación la noche del viernes en la capital chilena mantiene este sábado conmocionado al país y ha despertado las críticas de gran parte de la sociedad y de organismos internacionales.
El joven fue embestido por un zorrillo, nombre popular con el que se conoce a los camiones de los Carabineros (Policía chilena), cuando se encontraba en Plaza Italia, zona cero del estallido social y donde fue convocada un viernes más una manifestación contra la desigualdad que derivó en disturbios.
El manifestante, según recogieron multitud de vídeos colgados en las redes sociales, fue atropellado mientras corría por un carro policial y estampado contra otro vehículo. Inmediatamente, cientos de personas acudieron a socorrerle y el zorrillo salió huyendo.
Pese a la crudeza de las imágenes, el joven solo sufrió una fractura de pelvis y se encuentra ingresado en un hospital de la capital chilena en condición estable, según el estatal e independiente Instituto Nacional de los Derechos Humanos (INDH).
La Fiscalía chilena imputó este sábado cargos al carabinero autor del atropello y un juzgado ordenó que se presente una vez al mes ante las autoridades mientras continúan las investigaciones, de acuerdo a la prensa local.
«¿De que sirven las charlas sobre DDHH que se dan los Carabineros si en la calle siguen actuando con brutalidad extrema? Los autores materiales y los mandos a cargo de la operación, deben ser destituidos y sancionados penalmente. Si eso no ocurre y pronto, continuarán los abusos», denunció en Twitter el director para América de la ONG Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco.
La ONG denunció en un duro informe que los Carabineros han cometido graves violaciones a los derechos humanos, como uso indiscriminado de la fuerza o torturas, durante las protestas más graves que vive Chile desde el retorno a la democracia en 1990 y que ya se han cobrado la vida de al menos 24 personas y han provocado miles de heridos.
En la misma línea se manifestó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), que también denunció en un reciente informe violaciones a los derechos humanos y que en un comunicado pidió a las autoridades chilenas «asegurar que las personas puedan ejercer su derecho de reunión pacífica sin restricciones, autorizaciones previas ni riesgos para su integridad física».
«Preocupa a ACNUDH el caso del joven atropellado por un carro policial ayer en Santiago. Hechos recientes evidencian que casos de personas heridas en el marco de manifestaciones continúan ocurriendo», agregó el organismo.
La manifestación del viernes tuvo lugar luego de que el intendente (gobernador metropolitano), Felipe Guevara, cercase Plaza Italia y desplegase un millar de carabineros en la zona en un intento por evitar nuevas concentraciones.
Cientos de manifestantes acudieron igualmente a la plaza, autonombrada por ellos Plaza de la Dignidad, y lograron saltar las vallas, lo que provocó fuertes enfrentamientos con los agentes.
Las manifestaciones contra el desigualdad modelo económico y la represión comenzaron siendo multitudinarias y prácticamente diarias -el récord lo marcó la marcha del 25 de octubre con más de 1,5 millones de asistentes-, pero se han ido espaciando.
Aunque las concentraciones han perdido fuerza, sigue existiendo descontento en las calles y la crisis, la más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), parece lejos de solucionarse, pese a las medidas sociales anunciadas por el Gobierno y al acuerdo parlamentario para convocar un plebiscito sobre una nueva constitución.