Atentado reivindicado por el EI en una cancha de fútbol en Irak dejó 32 muertos
AFP
La ciudad de Al Asriya, al sur de Bagdad, se preparaba este sábado para enterrar a las 32 personas muertas en un atentado suicida el viernes al fin de un torneo de fútbol, un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El partido había concluido y «estaban entregando el trofeo a los ganadores cuando el atacante se hizo explotar en medio de la multitud», dijo a la AFP un capitán de policía de la localidad, cerca de la ciudad de Iskandariya, la cual se encuentra a unos 40 kilómetros de la capital. El ataque tuvo lugar hacia las 19H00 locales (16H00 GMT).
«Hay 32 muertos y 84 heridos, 12 de ellos en estado crítico», indicó a la AFP un responsable de sanidad de la provincia de Babil. «De los fallecidos, 17 son chicos de entre 10 y 16 años», añadió.
El grupo yihadista EI reivindicó inmediatamente la acción en un comunicado en el que identificó al autor como Saifulá al Ansari.
El alcalde Ahmed Chaker murió en el ataque «por las graves heridas sufridas durante la explosión», informó una fuente del hospital de Iskandariya, añadiendo que uno de sus guardaespaldas y al menos cinco miembros de las fuerzas de seguridad también perecieron en el atentado.
Fotos publicadas en las redes sociales mostraban los arcos de la portería destrozados y manchados de sangre.
«El suicida se abrió paso entre la multitud para acercarse al centro y se hizo explotar en el momento en que el alcalde estaba dando los premios a los jugadores», dijo Ali Nashmi, un testigo de 18 años.
Otro testigo, Haidar Kadhem, de 20 años, que salió ileso del ataque, dijo a la AFP por teléfono que hubo una «enorme explosión» y que después sólo «había caos».
– «Un atentado cobarde» –
Estados Unidos, que bombardea desde hace 18 meses posiciones del EI en Irak y tiene a cerca de 4.000 soldados en el terreno, condenó «un atentado cobarde» y prometió, en un comunicado del departamento de Estado, su «apoyo al pueblo iraquí y a la unidad de Irak».
Iskandariya forma parte de una área mixta al sur de Bagdad donde conviven comunidades chiitas y sunitas, conocida como «el triángulo de la muerte», por la violencia que azotó a la zona en la última década. En la contraofensiva lanzada por el gobierno contra el EI, recuperar esta zona era una prioridad.
Según los expertos, los combatientes del EI van a recurrir cada vez más a este tipo de atentados suicidas a medida que el Califato comience a perder terreno.
A principios de marzo, al menos 61 personas murieron en un ataque con camión bomba reivindicado por los yihadistas en los alrededores de Hilla, el atentado más mortífero del grupo en 2016.