Assange, de 43 años, hizo público esta semana un comunicado asegurando que la fiscalía sueca no acudió a una cita para tomarle declaración en la embajada.
«He estado detenido sin cargos durante 1.650 días», dijo Assange.
La fiscal sueca Marianne Ny «canceló una cita potencial para tomar mi declaración. Propusimos las fechas y Ny las aceptó. Ny hizo creer a mis abogados que la cita iba adelante», pero al final no acudió.
No sólo eso, aseguró Assange, además la demanda a las autoridades ecuatorianas y británicas para cumplir con este trámite judicial «fue enviada a Ecuador hace sólo dos días», por lo que el interrogatorio tendrá que esperar varias semanas más.
La justicia británica aceptó extraditar a Suecia a Assange para que respondiera en un caso de supuestos abusos sexuales y violación a dos mujeres -algo que él niega-, pero el periodista buscó refugio en la embajada ecuatoriana por temor a que Suecia lo acabara extraditanto a Estados Unidos para responder por las filtraciones de documentos oficiales confidenciales de Wikileaks.
Finalmente, la fiscalía sueca, ante la posible expiración de una parte de los presuntos delitos, aceptó venir a Londres a confrontar a Assange, en una fecha de la que no había noticia hasta que éste publicó el mencionado comunicado.
Consultada por AFP sobre las acusaciones de Assange, la fiscalía sueca dijo que no hará comentarios y recordó que no va a hacer pública la fecha de la toma de declaración.