Así son las primeras pantallas plegables del mercado
Por el País
El recorrido de la innovación parecía ir agotándose en la telefonía móvil a medida que el mercado se iba aproximando a la saturación, e innovar resulta determinante para la supervivencia en el mundo de la tecnología. Los fabricantes se han afanado en proponer nuevas soluciones de cara al desbloqueo del dispositivo o los procesos de carga, pero se trata de mejoras sobre lo ya existente y no son cambios revolucionarios. El siguiente gran hito que nos han sugerido los grandes ha sido el de las pantallas plegables, éste sí, un cambio de calado en la experiencia de uso. Ahora, un fabricante se ha adelantado al resto y ha mostrado al mundo el primer móvil plegable, en un producto que ha sembrado muchas más dudas que convicciones.
Un reto con muchos inconvenientes
En la carrera por desarrollar una versión comercial estable de un móvil plegable se encuentran dos pesos pesados, Samsung y Huawei, y todo parece indicar que el anuncio de su primer producto será inminente. Pero… ¿Por qué un móvil plegable? Sobre el papel, las ventajas son evidentes: el equipo ocupa mucho menos espacio cuando se transporta, pero al desplegarse, ofrece una superficie de pantalla muy superior; por otro lado, la doble pantalla abriría un universo para que los desarrolladores dieran rienda suelta a su creatividad en aplicaciones y juegos.
Y sin embargo, el reto sigue siendo mayúsculo y buena prueba de ello es que marcas como Samsung llevan, al menos, desde 2014 en su empeño. Los rumores apuntan a que el fabricante coreano podría anunciar su esperado Galaxy F (el nombre del citado smartphone) en el marco del Mobile World Congress de Barcelona a comienzos de año, aunque se sospecha que nos dará un avance el próximo 7 de noviembre en la conferencia de desarrolladores que tendrá lugar en San Francisco. Según parece, los coreanos estarían trabajando denodadamentecon Google para adaptar la interfaz de Android a esta nueva experiencia.
Y es precisamente la experiencia de uso lo que más trabas puede presentar una vez superadas las dificultades técnicas. ¿Qué podrá hacer el usuario con una pantalla que se dobla y se transforma en una o dos? ¿Cómo se comportarán las aplicaciones? Puede parecer un asunto menor, pero hemos comprobado los serios problemas presentados por la interfaz y la integración de las aplicaciones en ella con el controvertido notch que ha asomado también en los Android.
Respecto a Apple, en lo relativo a las pantallas plegables, los rumores sugieren que la compañía de Cupertino habría aparcado la incorporación de las pantallas flexibles hasta que la tecnología permita una integración natural del producto y una experiencia de uso sólida.