Hoy 31 de marzo, se cumplen 25 años de una de las tragedias que han marcado la música latina, luego de que una joven Selena Quintanilla, quien se encontraba abrazando el éxito internacional, fue asesinada a sangre fría por quien ella consideraba una gran amiga, y se hacía llamar su fan número uno, Yolanda Saldívar.
Actualmente, Saldívar se encuentra aún cubriendo su condena por haberle quitado la vida a la intérprete de Como la flor, sentenciada a cadena perpetua, con la posibilidad de que, dado su comportamiento, podría salir bajo libertad condicional el 31 de marzo de 2025, cuando hayan pasado 30 años del atroz crimen que cometió.
Selena murió a manos de Yolanda a la salida de un hotel en la cuidad de Corpus Christi, en el estado de Texas, cuando la reina del Tex Mex estaba próxima a cumplir 24 años. Aunque no falleció instantáneamente, su cuerpo no resistió la herida de bala y su corazón dejó de latir mientras era atendida por paramédicos.
Aunque en su versión la asesina aseguró que: “discutimos porque yo quería dejar de trabajar para ella. Le di todo lo que tenía, el teléfono celular y los documentos bancarios mientras nos peleábamos”, sin embargo, otras versiones apuntan a lo dicho, que Selena descubrió que le había estado robando durante años. Y la versión más escuchada, es que Yolanda Saldívar estaba enamorada de Selena, quien la rechazó y por esa razón, la ejecutó.
La mujer fue encontrada culpable de asesinato con todas las agravantes: premeditación, alevosía y ventaja, pues más tarde se supo que la cantante, pretendía romper relaciones con ella, quien era la administradora de sus clubes de fans, pues había descubierto que le robaba, por lo que le pidió unos documentos, que la misma Saldívar dijo le entregaría en el citado hotel. Como ella sabía de la situación, había comprado previamente el revólver con el que cortó la existencia de Quintanilla.
Según los peritajes, Selena trataba de huir cuando vino la detonación, por lo que la bala entró por la espalda y reventó una de las arterias del corazón, por lo que, tras el esfuerzo de llegar a la recepción a pedir auxilio, se desangró y perdió todos los signos vitales en el mismo lugar.
Cuando cometió el asesinato, Yolanda contaba con 35 años y al momento, no ha confesado los verdaderos motivos de su acción, por lo que a los 59 años, continúa presa en la Unidad de Mujeres de Mountain View, en Gatesville, Texas, donde se encuentra aislada, pues constantemente es amenazada de muerte. Y así es como luce en su encierro, luego de 25 años tras las rejas.
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