La ciudad española solitaria en la que todos querrían vivir
800 Noticias / Foto referencial
En el norte de España, se halla un enclave que, a pesar de su estado de abandono, ha capturado el interés de muchos curiosos: la Ciudad Residencial Perlora. Este antiguo complejo turístico, situado frente al imponente Mar Cantábrico, representa hoy un testimonio melancólico de lo que fue y de lo que podría haber sido un destino idílico.
«Imagínate vivir en esta casa y tener esas pedazo de vistas. Pues aunque sea un planazo de vida, todo esto está abandonado y no se puede vivir,» lamenta la ‘tiktoker’ Claudia de los Toyos que, como tantas otras, ha quedado fascinado ante la belleza y desolación de Perlora. Fundada bajo los auspicios de la Obra Sindical de Educación y Descanso, esta ciudad vacacional alcanzó su cenit durante las décadas de los sesenta y setenta, ofreciendo un refugio estival para familias de trabajadores de toda España.
Historia y declive
A lo largo de su existencia, la Ciudad Residencial Perlora fue testigo de momentos de esplendor, cuando se convirtió en un renombrado destino vacacional a nivel nacional. Sin embargo, tras la disolución de la institución que la promovió, comenzó un inexorable declive que culminó en su actual estado de semiabandono. A pesar de los esfuerzos por revitalizar el complejo, incluido un ambicioso plan de inversión anunciado en 2007, disputas administrativas y la polémica vinculación del proyecto con el régimen franquista han obstaculizado su recuperación.
Lea también: Adopta «adorable cachorro» y termina con feroz coyote
En la actualidad, Perlora se encuentra en una suerte de limbo, manteniendo su atractivo para visitantes estivales gracias a sus playas y áreas recreativas, pese a que todas las viviendas permanecen deshabitadas y los edificios comunes sin uso. «Es una pena la cantidad de casas que hay» señala el testimonio anterior, reflejando el sentir generalizado sobre el desperdicio de un potencial turístico y cultural.
Arquitectura destacada
Uno de los aspectos más notables de la Ciudad Residencial Perlora es su arquitectura, enmarcada dentro del Movimiento Moderno y reconocida por el Docomomo Ibérico. Los diseños, obra de arquitectos de la talla de Julio Galán y Juan Manuel del Busto, destacan por sus innovadoras líneas racionalistas y la reinterpretación del hórreo tradicional asturiano en algunos chalés. Esta peculiaridad arquitectónica añade un valor único al complejo, sugiriendo lo que podría ser si se le diera una segunda vida.
La Ciudad Residencial Perlora permanece, así, como un lugar de belleza melancólica, un recuerdo de épocas pasadas y un testimonio de las complejidades de la memoria histórica y cultural. A pesar del abandono, sigue siendo un símbolo de lo que pudo haber sido un paraíso vacacional, y quizá, con el tiempo, pueda resurgir de sus cenizas para convertirse nuevamente en un referente turístico. Sin embargo, por ahora, Perlora sigue esperando, atrapada entre el recuerdo y la posibilidad de un futuro renovado.
Con información de El Confidencial.
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias
