Así es el ERS-2, el satélite fuera de control que reingresa en la Tierra hoy #21Feb
800 Noticias/FotoReferencial
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha anunciado que uno de sus viejos satélites está a punto de reingresar en la atmósfera de la Tierra de manera descontrolada. Según los cálculos de esta organización, el satélite Europeo de Teledetección 2 (ERS-2) volverá a entrar en nuestro planeta este miércoles, 21 de febrero, en torno a las 17:32 hora peninsular de España.
La masa aproximada de la nave es de unos 2.300 kilos, es decir, se trata de un cuerpo de más de dos toneladas. Sin embargo, la ESA no está demasiado preocupada por el volumen del ERS-2: “En promedio, un objeto de masa similar vuelve a entrar en la atmósfera de la Tierra cada semana o dos”, dice la agencia espacial.
Qué es el satélite ERS-2 y por qué su reentrada en la Tierra será descontrolada
El satélite europeo ERS-2 se lanzó el 21 de abril de 1995 desde el puerto espacial europeo en Kourou, Guayana Francesa, y era una de las naves espaciales europeas de observación de la Tierra más avanzadas. Esta sonda, junto a su ‘gemela’ casi idéntica ERS-1 —lanzado en 1991—, recopiló gran cantidad de datos de la superficie terrestre, los océanos y los casquetes polares de nuestro planeta. Los científicos incluso la utilizaron para monitorizar desastres naturales como inundaciones graves o terremotos en partes remotas del mundo.
ERS-1 y ERS-2 llevaban una carga útil que incluía un radar de apertura sintética de imágenes, un altímetro de radar y otros potentes instrumentos para medir la temperatura de la superficie del océano y los vientos en el mar. Como diferencia, el ERS-2 incluía un instrumento adicional para monitorear los niveles de ozono en la atmósfera.
Le interesa: El satélite ERS-2 entrará mañana en la atmósfera tras acabar su vida útil
Tras 16 años de operaciones, la ESA ‘jubiló’ al ERS-2 en 2011, cuando la nave estaba a punto de llegar al final de su vida útil —que superó con creces las previsiones iniciales de 3 años de servicio—. El satélite se sometió a un total de 66 maniobras de desorbitación entre julio y agosto de aquel año, logrando bajar de la órbita en la que estaba, de unos 785 km de altitud, y posicionarse a unos 573 km sobre la Tierra.
Además, en septiembre de 2011, ERS-2 fue completamente “pasivado”: sus baterías y sistemas presurizados se vaciaron o se volvieron seguros. Esto redujo el riesgo de que un mal funcionamiento interno provocara que el satélite estallara en pedazos mientras aún se encontraba a una altitud utilizada por los satélites activos.
Sin embargo, la consecuencia de las maniobras de desorbitación del ERS-2 fue que el satélite se quedó sin combustible restante. Esto, unido a que sus baterías estaban agotadas y que su antena de comunicación y sus componentes electrónicos a bordo estaban apagados, impide que su reentrada en la atmósfera ahora se pueda hacer de manera controlada.
De no haberse realizado las maniobras de desorbitación, ERS-2 habría pasado otros 100 o 200 años en órbita.