Así es el deportivo de 8 millones de euros que le fabrican a CR7
Agencias
Cristiano Ronaldo no para de festejar. Casi al mismo tiempo que soltó la alegría por la clasificación al Mundial de Qatar con el seleccionado de Portugal (será su quinta Copa del Mundo) después de vencer a Macedonia del Norte, el astro supo que el nuevo integrante de su colección de súper deportivos ya comenzó a fabricarse. El crack del Manchester United es uno de los diez compradores de esta joya automovilística llamada Bugatti Centodieci.
Es el modelo elegido por la marca francesa para despedir al Chiron, su último súper deportivo, que hace algunas semanas también ya recibió el título de “agotado”: las 500 unidades que se habían previsto fabricar en su lanzamiento, en 2016, ya tienen propietario. El Centodieci fue concebido sobre la base de aquella extraordinaria cupé que, por ahora, es el auto de producción más rápido del mundo, con los 490,48 kilómetros por hora que alcanzó en 2019.
Precisamente fue en ese mismo año que la compañía con sede en la ciudad francesa de Molsheim, en el límite con Alemania, presentó este monumental vehículo en el Concurso de Elegancia de Pebble Beach (California) y deslumbró a todos los visitantes con su imponente figura.
Desde ese estreno mundial, el equipo de desarrollo de Bugatti estuvo trabajando para implementar su producción limitada, tras someterse a exigentes pruebas de calidad y seguridad.
Centodieci, la nueva joya de Bugatti
La producción de los Bugatti en la planta de la región de Alsacia es artesanal. Antes de comenzar con la fabricación de las diez unidades del Centodieci, los ingenieros se centraron en los cálculos de la carrocería, la aerodinámica, el motor y la transmisión. Realizaron ensayos simulando el flujo de aire en el vehículo y verificaron el comportamiento de todos los componentes, incluso los tornillos más diminutos. Al mismo tiempo, los diseñadores imponían su estilo sin descuidar las medidas y especificaciones solicitadas por los desarrolladores.
Después de un año de diseño y simulación, desarrollaron la primera unidad de pruebas. Luego pasaron al proceso de desarrollo, que incluyó más de 50.000 kilómetros de testeos para llegar hasta este momento en el que comenzaron a fabricar el Centodieci en el Molsheim Atelier.
Antes de entrar en la línea de producción, recorrieron 1.200 kilómetros por día, con paradas para controles técnicos, cambios de conductor y reabastecimiento de combustible, con evaluaciones de experimentados pilotos de pruebas.
Es una serie limitada de sólo diez unidades, con un precio de 8 millones de euros cada una.
Incluso en 2021 pasado sometieron al Bugatti Centodieci a un programa de pruebas en clima cálido. Viajaron 27 ingenieros al desierto de Arizona, en California, donde recorrieron unos 800 kilómetros y se enfrentaron a temperaturas cercanas a los 45 grados. Allí pudieron probar que los cambios en la carrocería no presentan ningún problema en la refrigeración. Para probar su solvencia, hasta afrontaron la subida al Monte Lemon, al norte de Tucson, a una altitud de 2.800 metros.
Pasado, presente y futuro de Bugatti
El modelo fue creado sobre la plataforma del Bugatti Chiron, pero exhibe un formato diferente, inspirado en el famoso EB110 Super Sport. Eso se percibe sobre todo es su temperamental presencia vista desde el frente, donde se destaca una pequeña rejilla de tipo herradura en el alerón delantero plano, de baja inclinación, y las tomas de aire de tres partes.
Bugatti comenzó el desarrollo del auto dentro del Grupo Volkswagen y lo completó ya con su nuevo propietario, el fabricante croata Rimac, que en 2021 adquirió la marca francesa. De hecho, se especula con que el Centodieci podría ser el último modelo en llevar el imponente motor naftero W16 de ocho litros que ya viene equipando a los modelos más emblemáticos, como el Veyron y el Chiron.
Como este motor genera altas temperaturas, requiere una gestión térmica sofisticada. Por ello el bloque se aprecia detrás de una superficie de vidrio transparente. De esta manera, el Centodieci garantiza una termodinámica eficiente, con una amplia abertura de salida de aire y flujos modificados.
Con este conjunto mecánico y la tecnología puesta a disposición, consigue números impresionantes: eroga 1.600 CV de potencia y alcanza un torque máximo de 1.600 Nm. Bugatti declara oficialmente que el modelo acelera de 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, 0 a 200 km/h en 6.1 segundos y una velocidad máxima de 380 km/h.
Cristiano Ronaldo, un fanático de Bugatti
Así como Bugatti tiene una lista de celebridades a las que no les quiere volver a vender sus autos, con Cristiano Ronaldo hay una relación muy especial forjada con el paso del tiempo y desde la aparición del Veyron, que compró en 2016 tras haber ganado la Eurocopa en Francia, y en la final contra el mismo organizador que en 2018 se iba a coronar campeón del mundo.
Luego de haber pagado unos dos millones de euros por el Veyron, CR7 siguió con su inversión en Bugatti en 2017, cuando compró un Chiron en 2,3 millones de euros. El fanatismo del portugués por la marca llegó a generar el rumor de que en 2019 había adquirido un exclusivísimo one-off de la marca: La Voiture-Noire, que se fabricó con un costo de venta estimado en 12 millones de euros y cuyo comprador jamás fue revelado.
Por Clarín