Así amaneció este miércoles la frontera zuliana a dos días de su cierre
María Helena Morales Martínez.- Hoy se cumplen los primeros dos días del cierre de la frontera (Guajira, Venezuela) y Paraguachón (Maicao, Colombia), se observaban pocas personas en las vías. Esto luego de que el pasado lunes el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunciara el inminente cierre fronterizo por el estado Zulia.
La Troncal del Caribe, vía por la que transitan a diario “bachaqueros” de alimentos y gasolina desde Maracaibo a Mara y Guajira, amaneció despejada.
La cola vehicular, kilométrica, se observó en el peaje del Puente del Río Limón, sentido a la frontera, donde militares de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) revisaban minuciosamente los autos.
Muchas de las personas que se encontraban esperando para pasar la alcabala del Río Limón, se lamentaban del paso restringido. A pesar que viven en esa zona no le fue permitido llegar a sus hogares.
Algunos esperan que la medida sea revertida y piden que el paso de la comida no sea restringido.
Mientras que otros grupos ven con buenos ojos el cierre de la frontera y esperan que grupos paramilitares y la guerrilla sean sacados de la zona.
Antes de llegar a “La Raya” se atraviesan al menos seis alcabalas militares, donde los efectivos exigen identificación, pero en la entrada al Centro Recreacional Caimare Chico, a escasos metros de unos funcionarios castrenses, se volvieron a ver esta mañana, aunque pocos, “pimpineros” a orillas de la carretera, donde vendían y colocaban la gasolina con una manguera por la que succionaban el líquido.
Ya en la Guajira, la vía a la frontera también permanecía prácticamente solitaria, y muchos de los que transitaban eran motorizados, algunos con el torso y rostro totalmente recubiertos de ropa para protegerse de los rayos del sol que parecen quemar más que en Maracaibo.
Hoy, tres barricadas de metal y conos, protegidas por militares, amanecieron en los límites fronterizos. Una se colocó metros antes del Puesto Fronterizo Paraguachón, y dos más después, antes de pisar suelo colombiano.
