Asesinando a otro vicealcalde en Filipinas, el sexto edil en diez días
EFE
El vicealcalde del municipio de Sapa Sapa, Al-Rashid Mohammad Ali, fue asesinado anoche en la ciudad de Zamboanga, al sur de Filipinas, en el sexto edil del país que muere de forma violenta en los últimos diez días.
Ali, de 53 años, recibió múltiples disparos por parte de un sicario mientras se dirigía a su casa en su coche, de la misma forma que fueron asesinados la semana pasada dos funcionarios locales.
El político fue trasladado al Hospital de Zamboanga tras sufrir tres heridas de bala en el pecho, pero fue declarado muerto al llegar, detallan hoy medios filipinos.
Viajaba con varios familiares en el vehículo, pero los únicos alcanzados por las balas fueron el vicealcalde y su personal de seguridad.
Según el informe policial, cuando el vehículo de Ali ralentizó la marcha un sicario se acercó y disparó para después correr al otro lado de la carretera, donde le esperaba una moto conducida por otra persona.
La policía ya ha abierto una investigación y sospecha que la muerte de Ali tenga que ver con su intención de postularse como alcalde en las elecciones municipales de mayo de 2019, afirmó hoy el jefe de la Policía Nacional, Oscar Albayalde.
El pasado sábado fueron asesinados tres funcionarios locales: el vicealcalde de Tres Martires -al norte de Filipinas-, Alex Lubigan; y los concejales de Zamboanga y Kapatagan, Michael Magallanes, y Nassif Palawan Bansil, respectivamente, ambos en la isla sureña de Mindanao.
La primera de estas muertes violentas de políticos locales fue la del alcalde de Batangas, Antonio Halili, tiroteado el 2 de julio durante una ceremonia oficial en los exteriores del ayuntamiento.
El día siguiente fue asesinado el alcalde del municipio General Tinio, Ferdinand Bote, mientras viajaba en su coche.
Todos estos crímenes están aún bajo investigación policial, aunque las autoridades sospechan que el asesinato de Halili tenga que ver con el tráfico de drogas, pese a negarlo su familia.
De momento, no hay indicios de que el resto de los políticos locales asesinados tuvieran alguna vinculación con el narcotráfico, y se descarta una relación entre esos crímenes.
El asesinato del vicealcalde Lubigan el sábado, también al recibir múltiples disparos mientras viajaba en su coche, se produjo al día siguiente de que éste anunciara que se iba a presentar a las elecciones para encabezar el ayuntamiento de Tres Martires.
Desde que Rodrigo Duterte asumió la presidencia hace dos años han sido asesinados al menos once alcaldes y seis vicealcaldes en Filipinas, algo que la oposición y defensores de los derechos humanos achacan a la cultura de la impunidad que el jefe de Estado ha instaurado en el país con su violenta guerra antidrogas.