Ascienden a 101.751 los contagios y 6.083 los muertos por COVID-19 en Ecuador
EFE
Los casos de contagiados por COVID-19 en Ecuador se elevaron este lunes a 101.751, mientras que los fallecidos oficiales suman 6.083 y los probables 3.568, de acuerdo con el último parte ofrecido por las autoridades.
Los datos suponen 209 nuevos positivos y trece fallecidos en las últimas 24 horas.
En Ecuador se detectó el primer caso el pasado 29 de febrero y desde entonces se han practicado, de acuerdo con el boletín oficial, un total de 286.499 pruebas, entre PCR y rápidas.
Conforme a la distribución de los casos entre las 24 provincias del país, la de Pichincha, cuya capital es Quito, sigue aglutinando la mayor cifra, 20.542, 32 más que en la víspera, seguida por Guayas, con Guayaquil de cabecera, que suma 18.328, un caso más que el domingo.
Otras de las provincias que acumulan más de 3.000 casos confirmados de coronavirus son Manabí, con 7.519 casos, Azuay (4.350), Santo Domingo de los Tsáchilas (4.262), El Oro (3.877), Loja (3.505), Esmeraldas (3.415) y Los Ríos, con 3006.
Les siguen Tungurahua (2.887), Cotopaxi (2.604), Imbabura (2.327), Morona Santiago (2.273), Chimborazo (1.788), Sucumbíos (1.786), Pastaza (1.709), Orellana (1.490), Bolívar (1.340), Santa Elena (1.190) y Zamora Chinchipe (1.085).
El resto registran menos de mil casos cada una, mientras que la insular de Galápagos, situada a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas, registra 106 positivos.
Con respecto al grupo de edad que concentra el mayor número de confirmados, destaca con el 59,6 % el que comprende a las personas de entre 20 y 49 años, seguido por el de 50 a 64 años, que representa el 21,2 % de contagios.
El Gobierno ecuatoriano extendió el pasado viernes por 30 días más el estado de excepción que rige desde el pasado 16 de marzo para atajar la expansión de la pandemia.
El país andino se encuentra desde junio en un proceso de desescalada en la mayor parte del territorio nacional, que ha pasado del aislamiento masivo al distanciamiento físico e implica el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones impuestas al inicio del estado de emergencia.
Sin embargo, conforme se dan nuevos brotes y aumentan los casos el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), entidad encargada de valorar la situación, emite nuevas disposiciones a nivel nacional y regional.
