Asamblea Nacional tiene previsto aprobar mañana Ley Habilitante
El Parlamento venezolano tiene previsto aprobar en una sesión extraordinaria dominical la petición del presidente del país, Nicolás Maduro, de ser autorizado para legislar por decreto para enfrentar «amenazas» de Estados Unidos.
La mayoría afín a Maduro en la unicameral Asamblea Nacional (AN, Parlamento) ya aprobó el martes pasado su petición en una primera discusión y, salvo sorpresas, la ratificará en la sesión definitiva convocada para este domingo.
El permiso a Maduro contenido en una llamada «ley habilitante antiimperialista» tendrá una duración de seis meses que comenzarán a correr una vez que sea publicada en la Gaceta Oficial, presumiblemente el lunes, según lo previsto.
El gobernante no ha adelantado los contenidos de las normas que prevé sancionar una vez que sea investido de poderes legislativos extraordinarios que no requerirán de permiso ni control de la AN.
Maduro efectuó su petición un día después de que el presidente de EE.UU,, Barack Obama, declarara a su país en «emergencia nacional» tras evaluar que Venezuela se ha convertido en una «amenaza inusual y extraordinaria» para la seguridad estadounidense, algo que incluso los opositores a Maduro han tachado al menos de exagerado.
A través de una «Orden Ejecutiva», Obama decidió además identificar a siete de un número no precisado de cargos venezolanos a los que acusa de violar derechos humanos de opositores durante las protestas antigubernamentales que convulsionaron a Venezuela durante el primer semestre de 2014.
Uno de esos opositores, un jubilado capitán de aviación comercial de 64 años de edad apresado en abril de 2014, al que se le imputaban los delitos de asociación para delinquir, tenencia de explosivos y tráfico de armas de fuego, fue hallado muerto en un centro de reclusión en Caracas este viernes supuestamente tras cometer suicidio.
Las protestas antigubernamentales de 2014 dejaron un saldo de 43 muertos, la mayoría tiroteados, entre activistas tanto de la oposición como del oficialismo, agentes de seguridad y particulares atrapados en una suerte de «fuego cruzado».
Fuente: EFE