Asamblea General de la ONU elige como presidente al canciller de Maldivas
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La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) eligió hoy al canciller de Maldivas, Abdulla Shahid, como presidente del órgano para un período de un año.
Shahid, quien presidirá la Asamblea General durante el 76to. período de sesiones, que comienza el 14 de septiembre próximo, se impuso por 143 votos a 48 a Zalmai Rassoul, de Afganistán.
El diplomático, que sucederá en cargo al turco Volkan Bozkir, manifestó su convicción de que en la ONU está el «cenit» de la cooperación multilateral y planteó una «presidencia de esperanza».
«En el último año hemos sido testigos de la bondad humana, nuestra fe en la humanidad se ha renovado; por eso, creo sinceramente que es en tiempos de crisis cuando vemos lo mejor que el mundo tiene para ofrecer, y también creo que este es un momento decisivo para esta organización y para toda la comunidad internacional», argumentó, según la agencia de noticias Europa Press.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, felicitó al diplomático maldivo y destacó su vasta experiencia por la que comprende «profundamente la importancia del multilateralismo para abordar los desafíos mundiales de hoy».
Según Guterres, como Shahid es de un pequeño estado insular en desarrollo, aportará ideas únicas para la cumbre sobre cambio climático COP26, que tendrá lugar en Glasgow en noviembre,
Shahid empezó su carrera diplomática en 1983 y representó a Maldivas en numerosos foros internacionales, además de haberse desempeñado como jefe de gabinete de la Presidencia de su país y presidente del parlamento nacional.
Desde 2018 ocupa el cargo de canciller por segunda vez -la primera fue en 2005-, puesto desde el que se convirtió en una de las principales voces de denuncia de la devastación económica y social de los pequeños estados insulares en desarrollo como consecuencia de la crisis sanitaria mundial.
En la misma línea, llamó la atención sobre la vulnerabilidad de esos países al cambio climático y a los embates externos y recordó su limitada capacidad de respuesta y recuperación ante los desastres.
Esta elección del presidente de la Asamblea General de la ONU responde a la rotación regional establecida, que en esta ocasión correspondía al Grupo de Estados de Asia y el Pacífico.