Artistas cantan en Sao Paulo por la libertad de Lula
EFE
Una treintena de artistas brasileños se reunieron este domingo en una céntrica plaza de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, para cantar por la libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en prisión desde abril de 2018 por corrupción.
BaianaSystem, Emicida, Criolo, Nação Zumbi y Fernanda Takai, entre otros cantantes y bandas nacionales, encabezaron el cartel de la segunda edición del denominado «Festival Lula Libre», que se estrenó en Río de Janeiro en julio del año pasado.
La versión en la capital paulista estuvo pasada por agua en algunos momentos, debido a las lluvias intermitentes que cayeron durante todo este domingo en la metrópoli.
Los artistas aprovecharon sus actuaciones para lanzar proclamas a favor de Lula, recluido en la sede de la Policía Federal de Curitiba, en el sur del país, para cumplir una condena de 8 años y 10 meses por corrupción pasiva y lavado de dinero.
«Aquí la palabra es Lula libre. Y Lula hace que me acuerde de un tiempo bueno», dijo el rapero, productor y actor brasileño Thaíde durante su recital.
Entre el público estaba, acompañado de su familia, Fred Melo Paiva, guionista de televisión y defensor acérrimo de Lula, del que dijo a Efe que debe estar «fastidiado» porque está preso, con la «familia sufriendo», pero al mismo tiempo le ve «resistiendo, de alguna forma, bravamente».
El codirector musical del festival, Daniel Ganjaman, afirmó en un comunicado que «no existe normalidad democrática mientras el mayor líder político del país siga preso injustamente».
«Nuestra idea es crear un bloque unificado que ponga de relieve la urgencia de esta causa, y demostrar nuestro posicionamiento de la forma más legítima posible: cantando por su libertad», añadió.
Lula fue condenado en primera instancia a nueve años y seis meses de cárcel en julio de 2017, una vez que el juez Sergio Moro, hoy ministro de Justicia en el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, dio por comprobado que recibió un apartamento de parte de la constructora OAS a cambio de favorecer a esa empresa.
En enero de 2018, un tribunal de segunda instancia ratificó esa sentencia y la amplió hasta los 12 años y un mes. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia (tercera instancia), la rebajó a ocho años y diez meses en abril pasado.
El mes pasado, la defensa del expresidente (2003-2010) pidió al Tribunal Superior de Justicia que se le conceda el régimen abierto tras esta última reducción de pena.
Si la demanda fuera aceptada, Lula podría cumplir el resto de su condena en un estado de libertad vigilada, que le permitiría salir durante el día y permanecer solamente las noches y fines de semana en un establecimiento carcelario o incluso en su domicilio.
No obstante, Lula, que acumula un total de ocho procesos penales, recibió en febrero pasado una segunda condena de 12 años y 11 meses por corrupción dictada en primera instancia y pendiente de revisión en cortes superiores.
De confirmarse esa segunda pena en un tribunal de segunda instancia, el exgobernante tendría que permanecer o volver a prisión, en caso, este último, de que fuera excarcelado al pasar a un eventual régimen abierto.