Arquidiócesis de Managua: «Nadie tiene autoridad para privar derechos»
EFE
La Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua dijo este martes que «nadie tiene autoridad para privar arbitrariamente a persona alguna de sus derechos» y que «violar los derechos de un nicaragüense es violar los derechos de todos».
La diócesis de Managua emitió ese mensaje en el marco del arresto de tres aspirantes opositores a la Presidencia de Nicaragua, a falta de cinco meses de las elecciones generales en las que el mandatario, Daniel Ortega, en el poder desde el 2007, busca reelegirse por cinco años más.
En un mensaje dirigido «al pueblo santo de Dios y personas de buena voluntad», la archidiócesis de Managua explicó que «como cristianos y ciudadanos tenemos el derecho y la obligación en conciencia de velar por el bien del país».
«Entre estos deberes y derechos están el de acceder a la cedulación ciudadana y el de elegir y ser elegidos en cargos públicos de manera libre y justa», indicó.
Por lo cual, la comisión de esa diócesis animó «a buscar los canales por medio de los cuales la voz de los ciudadanos sea escuchada», debido, agregó, a que «no deja de ser preocupante la abierta violación que se está dando de estos derechos».
«Violar los derechos de un nicaragüense es violar los derechos de todos. Nadie tiene autoridad para privar arbitrariamente a persona alguna de sus derechos, incluyendo los de expresarse, movilizarse y actuar libremente», puntualizó.
A juicio de la archidiócesis de Managua, las libertades públicas es un tema «doloroso» en Nicaragua.
«Hemos vivido años de irrespeto a la libertad y a la vida. Hemos sufrido mucho dolor. Como creyentes y devotos del Sagrado Corazón de Jesús, que es imagen de su infinito amor y misericordia, imploramos nos de fortaleza en la fe, confianza en la duda, esperanza en la angustia, y nos conceda las virtudes que Él sabe que necesitamos en esta difícil hora», abogó.
La Policía Nacional detuvo este martes al político opositor y aspirante a la Presidencia de Nicaragua Félix Maradiaga bajo la acusación de «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos», según las autoridades.
Maradiaga, que fue detenido después de comparecer a declarar ante la Fiscalía, donde le confirmaron que le habían abierto una investigación, se convirtió así en el tercer aspirante opositor a la Presidencia de Nicaragua investigado y detenido en los últimos días.
Los otros dos son Cristiana Chamorro, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997), y Arturo Cruz, que fue embajador ante Estados Unidos del Gobierno de Ortega entre 2007 y 2009.
Además, la Fiscalía ha citado al también aspirante Juan Sebastián Chamorro, sobrino de la exmandataria.
Ortega, de 75 años, quien retornó al poder en 2007 y gobierna desde 2017 junto a su esposa, Rosario Murillo, aspira por octava vez a la Presidencia en los comicios del 7 de noviembre.
El líder sandinista está en su segunda etapa como presidente de Nicaragua, tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990.