Argentina difunde ante G20 la «normalización» de su economía en nueva etapa
EFE
Argentina está aprovechando la reunión de ministros de Comercio del G20, que se celebra hoy y mañana en la ciudad china de Shanghái, para dar a conocer entre las principales economías mundiales la «normalización» de su país en su nueva etapa, la del Gobierno encabezado por Mauricio Macri.
Según declaró a Efe el ministro argentino de la Producción, Francisco Cabrera, que representa al país en la mesa de Comercio del G20, «sólo estar participando de esta manera en estas reuniones es sumamente importante», porque «una forma de medir esta normalización es comprobar cuánto de integrados en el mundo estamos».
«Hemos iniciado una nueva etapa en Argentina, hace seis meses, que tiene mucho que ver con lo que nosotros llamamos la normalización de la economía y del país en general», indicó, y ese cambio, y las oportunidades que se abren con él, los está comunicando este fin de semana en numerosos encuentros bilaterales.
Cabrera tiene programados estos días encuentros con sus homólogos del G20 y su entorno de China, Rusia, Brasil, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, el Banco Mundial y la Unión Europea.
Es «una agenda bastante nutrida, que surge del interés que nosotros vemos que hay, en todo el mundo, por esta Argentina que se abre al mundo, para buscar inversiones, que es donde creo que está la mayor oportunidad», afirmó.
El ministro lamentó que «Argentina hace más de cinco o seis años que no recibe inversiones, por motivos que tienen que ver básicamente con temas de seguridad jurídica (del país en los últimos años) y con el marco macroeconómico».
Ahora, sin embargo, «estamos en un proceso de institucionalización de la Argentina, y esto tiene que ver con generar reglas de juego claras».
«Pensemos que hasta hace unos pocos meses estaba prohibido distribuir dividendos, estaba prácticamente prohibido importar, o había que pedirlo, era arbitraria la posibilidad que tuvieras que conseguir una autorización para importar, y habíamos acumulado deudas comerciales importantes», señaló.
En 2016 «todo esto se regularizó, y en muy poco tiempo generamos una altísima estabilidad», añadió, «y tal vez un símbolo de la credibilidad que hemos conseguido es haber entrado en el mercado internacional del crédito (a la vez que cerró sus deudas con fondos especulativos foráneos), y es que el crédito es la confianza».
De esta manera, las reuniones del G20 son una inmejorable ocasión «para hacer conocer esta nueva posición que tiene la Argentina y mostrar las oportunidades que existen».
«Hasta hace seis meses, mucha gente, incluyendo miembros del G20, se preguntaban qué hacia la Argentina en el G20», dijo a Efe por su parte el embajador del país sudamericano en China, Diego Ramiro Guelar, que destacó que, en contraste, hace dos semanas se confirmó «por unanimidad» que la presidencia del G20 en 2018 será argentina.
Por su parte, Cabrera comentó también los principales temas y desafíos que ve sobre la mesa del G20 ante la actual coyuntura global.
«Hay que promover el comercio y la inversión como factores de crecimiento de la economía mundial», afirmó: «estamos en momentos en que se dice que aumenta el proteccionismo en el mundo, y yo creo que la contramedida del proteccionismo son las inversiones».
«Cuando empieza a haber inversiones de empresas de un país en otro, necesariamente se integran las cadenas de valor, baja el proteccionismo y se genera empleo», opinó, «así que creo que este es uno de los temas de diálogo importantes que tiene que haber».
Con todo, para el G20 ahora mismo «el principal desafío es el bajo crecimiento de las economías más desarrolladas», por lo que debería fomentarse la apertura de los mercados al comercio y la inversión, reiteró, como hacen Argentina y Brasil, dentro del Mercosur, que negocian ahora un tratado de libre comercio con la UE.
La visita de Cabrera a China para el G20 coincide también con el aniversario, ayer, de los dos siglos exactos de la independencia de su país.
«Queremos celebrar esos 200 años instalando a Argentina en el siglo XXI», comentó el ministro, «y eso significa mirar hacia adelante e integrarse en el mundo».