Argentina cree que prohibir a Guaidó salir de Venezuela ataca a la libertad
EFE
El canciller de Argentina, Jorge Faurie, consideró este miércoles que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de prohibir salir del país al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, es un «renovado ataque del régimen de Maduro» a la libertad y derechos civiles y políticos.
«Repudiamos firmemente la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de #Venezuela de prohibir la salida del país del Presidente Encargado @jguaido, así como el bloqueo e inmovilización de sus cuentas y la prohibición de disponer de sus bienes», escribió Faurie en su cuenta oficial de Twitter.
El fiscal general venezolano, Tarek Saab, presentó este martes una solicitud al Supremo para que, como parte de una investigación preliminar, impida la salida del país a Guaidó, sus cuentas sean bloqueadas y se le prohíba «enajenar y gravar bienes muebles e inmuebles».
Todas esta peticiones fueron atendidas seis horas más tarde por el Supremo y confirmadas por su propio presidente, Maikel Moreno, al leer una escueta declaración ante los medios.
«Esta decisión, impulsada por el Fiscal General Tarek William Saab, es un renovado ataque del régimen de Maduro a la libertad y derechos civiles y políticos en #Venezuela y muestra del clima de hostigamiento con que se quiere perseguir al Presidente encargado @jguaido», añadió el canciller argentino en las redes sociales.
El pasado 23 de enero, Guaidó, jefe del Parlamento, anunció ante miles de personas que se adjudicaba las competencias del Ejecutivo como «presidente encargado» por considerar que Nicolás Maduro «usurpa» la Presidencia, tras ganar en unas cuestionadas elecciones que tacha de «fraudulentas».
En esa jornada, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia exhortó a la Fiscalía a «tomar medidas» de «manera inmediata» ante la «conducta delictiva» de la directiva del Parlamento, controlado por la oposición.
Estas medidas contra Guaidó, que hasta ahora no han incluido una orden de detención, han sido recibidas por el jefe parlamentario con cautela y ha seguido tomando decisiones como «presidente encargado», como ordenar la designación de representantes diplomáticos en díez países americanos que le reconocen como representante del poder Ejecutivo, entre ellos Argentina.
