Argentina crea una «Unidad para el Apoyo a la Reconstrucción de Venezuela»
EFE
El Gobierno argentino anunció este jueves la creación de una «Unidad de Gestión para el Apoyo a la Reconstrucción de Venezuela», que coordinará la ayuda y las donaciones que se envíen al país caribeño.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina, uno de los países de la región más activos en contra del Gobierno de Nicolás Maduro y que ha reconocido a Juan Guaidó como presidente interino, dijo que la misión de la Unidad será «colaborar y acompañar en la ayuda humanitaria para atender las necesidades del pueblo venezolano».
La Cancillería argentina, tras describir la situación venezolana como una «profunda crisis política, económica, social y humanitaria», afirmó que la Unidad recopilará y sistematizará información sobre las necesidades humanitarias en ese país, como así también los requerimientos y necesidades de infraestructura y fortalecimiento institucional.
También coordinará, junto con Cascos Blancos, la recepción, administración y envío de donaciones y otra asistencia humanitaria, facilitando la participación de entidades argentinas (empresas, instituciones académicas, ONG…) en distintas tareas como iniciativas de cooperación, capacitación y asistencia en temas de derechos humanos o educación.
El organismo funcionará dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores, que aseguró que «la creación de esta Unidad no demandará gastos adicionales».
La Cancillería añadió en su comunicado que, junto al resto de países del Grupo de Lima, apoya la «hoja de ruta» de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y por el «presidente encargado», Juan Guaidó, «y esta instancia de coordinación contribuirá a la implementación de aportes o ayuda» desde Argentina.
En enero, después de la jura de Nicolás Maduro para un nuevo mandato, surgido de unas elecciones en las que no participó buena parte de la oposición, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente del país, en una maniobra que fue seguida del reconocimiento de Estados Unidos.
A este respaldo se sumaron los de varios países latinoamericanos, entre ellos Colombia, Brasil y Argentina, y la mayoría de la Unión Europea, entre otros.