Argentina conmemora el aniversario de «La Noche de los Cristales Rotos»
EFE
Argentina conmemoró este martes el 78 aniversario de «La Noche de los Cristales Rotos», considerada el primer gran acto de persecución y ataque organizado por los nazis en Alemania contra los judíos.
El acto conmemorativo, organizado conjuntamente por el Gobierno argentino, la organización internacional judía B’nai B’rith e instituciones de la comunidad judía local, se realizó en la Plaza de la Shoá, en Buenos Aires, con la actuación de la Orquesta Estable del Teatro Colón.
«Más de cien judíos asesinados, 30.000 judíos enviados a los campos de concentración, donde muchos de ellos encontraron la muerte por el pecado de ser judío, fue lo que marcó la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938», recordó el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Claudio Avruj.
El funcionario destacó que el recuerdo y el estudio del holocausto judío es una «política de Estado» en Argentina, donde reside una de las mayores comunidades judías en el mundo, y sostuvo que el ejercicio de la memoria debe hacer comprender el presente y proyectar el futuro.
En el acto, al que también asistieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, sobrevivientes del holocausto judío emigrados a Argentina, prendieron seis velas en memoria de las víctimas de la «shoá».
Además, representantes de diferentes religiones leyeron mensajes de condena a los horrores del holocausto judío.
También intervino el escritor argentino Federico Andahazi, quien en un emotivo mensaje recordó que en las jornadas de 9 y el 10 de noviembre de 1938 en Alemania y Austria «ardieron 250 templos, miles de comercios y tiendas fueron atacados a pedradas, cementerios profanados, hospitales y escuelas destrozados».
«Hubo docenas de judíos asesinados ante la indiferencia y la complicidad de la policía y los bomberos. Los vidrios rotos en el asfalto fueron apenas el testimonio de la barbarie», reflexionó el escritor.
En tanto, Pablo Avelluto reflexionó sobre los «prejuicios» que aún hoy subsisten y dijo que hay dos «obligaciones irrenunciables» para la sociedad: la memoria del pasado y el no dejar que las divisiones se repitan en el presente.
Por último, Marcos Peña cerró la conmemoración marcando la importancia de «trabajar por la paz, desde el amor y el encuentro, celebrando la unidad en la diversidad».
El jefe de Gabinete destacó además el valor de la comunidad judía en la cultura y la historia de Argentina.
«Queremos seguir trabajando juntos y transmitir un mensaje de diálogo inter-religioso, de diversidad, de pluralismo y de riqueza», añadió Peña.