Arce aprueba el pago de un bono para mejorar la economía de Bolivia
EFE
El presidente boliviano, Luis Arce, promulgó este jueves una serie de leyes que permitirán, mediante diversos créditos externos, el pago de un bono social para estimular la demanda interna del país y afrontar las consecuencias de la pandemia de la covid-19.
«El Bono contra el Hambre busca reforzar, busca iniciar la reconstrucción de la demanda interna en el país», recalcó el mandatario en un acto que se desarrolló en la casa de Gobierno en La Paz.
El pago del beneficio, equivalente a unos 143 dólares y que beneficiará a más de 4 millones de personas mayores de 18 años sin ingresos fijos, «es el primer elemento» para promover de nuevo el crecimiento económico del país, sostuvo.
El bono, que se pagará a partir de los primeros días de diciembre, llegará también a sectores que ya reciben algunas rentas de parte del Estado. como las madres gestantes, personas con discapacidad y ancianos, aclaró el jefe de Estado.
Arce remarcó que cuando en un país «se mata la demanda interna», la consecuencia es que «no hay ventas» y «no hay incentivo», algo que recriminó al Gobierno de transición al que señaló de haber «reinstalado el neoliberalismo» en el país.
La promulgación de las leyes es una de las primeras acciones de Arce en su primera semana de Gobierno.
El Parlamento saliente, controlado por el partido de Arce, el Movimiento al Socialismo (MAS), aprobó las citadas normas, que no fueron autorizadas por la Administración transitoria de la expresidenta Jeanine Áñez, que había propuesto un beneficio similar, pero por la mitad del monto aprobado en esta jornada.
Para la entrega del Bono contra el Hambre, el Ejecutivo boliviano promulgó también aquellas leyes que autorizan su financiación y que provienen de recursos de organismos internacionales como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por unos 704 millones de dólares.
Arce advirtió de que Bolivia sufre una «recesión profunda», pero que el bono anunciado será la primera de varias medidas que, además de fomentar la demanda interna del país, estarán orientadas a reactivar su aparato productivo.
Bolivia se encuentra en una etapa de contención del nuevo coronavirus que desde mediados de marzo pasado ha dejado 8.818 decesos y 142.776 contagios, con varios meses de confinamiento y medidas de restricción se han ido levantando progresivamente, aunque algunas se mantienen.