Aprende a quitar callos de forma efectiva
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Los callos son un problema que aparece en forma de dureza tanto en manos como en pies, normalmente como consecuencia del roce o de sufrir demasiada presión, ya que la piel reacciona y se protege formando ampollas o úlceras que pueden llegar a ser infecciosas.
Trucos para prevenir y quitar callos
Los callos pueden parecer duros y fuertes, pero no por ello se deben rebanar o arrancar, para lograr una estética mejor. Si lo hacemos puede que nos provoquemos alguna lesión, e incluso alguna infección, además de la posibilidad de dañar nuestra piel.
En la farmacia existen numerosos tratamientos para las ampollas, callos y durezas que pueden ayudarte a solucionar este problema que no solo es estético sino que además puede crearte algún problema de salud.
Lo más aconsejable es buscar una alternativa que te ayude a eliminar los callos definitivamente, pero para ello debemos armarnos de paciencia ya que quitar callos no es algo que se pueda hacer de una atacada, sino que lleva su tiempo.
Cómo quitar callos con remedios caseros
Hay algunos remedios caseros que pueden ayudarte a quitar los callos de forma natural, como los que a continuación te contamos:
- En primer lugar debes comprobar si tu calzado es el culpable. Puede que un tipo de calzado excesivamente ajustado, sobre todo en las puntas, te provoque lesiones como callos, por tanto deberíamos cambiar el tipo de calzado que estamos utilizando para comenzar a prevenir y eliminar los callos. Debemos buscar un tipo de calzado que permita que nuestros pies estén bien aireados, que sea cómodo y en el caso de los zapatos cerrados, debemos llevar siempre calcetines.
- Para evitar la aparición de los callos debemos mantener nuestros pies limpios y secos, por lo que si sufres de sudoración en exceso procura utilizar siempre calcetines y ayudarte con algún anti-transpirante.
- Al terminar el día, para relajar tus pies, ponlos a remojo durante 10 minutos, en un recipiente con agua caliente y jabón líquido.
Los callos cuando aparecen, en un principio no provocan ninguna molestia, pero con el paso del tiempo, pueden causar dolor y dificultar el paso y las actividades más cotidianas.