Apple revela uno sus grandes misterios… ¿Sabe cuál es?
El Mundo, de España
Mucho más que una tienda. Así será la nueva sede que Apple está construyendo en Chicago. La última genialidad de la compañía de la manzana ha sido construir su nueva apple Store como si de un gigantesco Macbook se tratara. La compañía ya se había desmarcado de la competencia retorciendo la arquitectura al máximo para algunos de sus establecimientos, pero esto es harina de otro costal…
Una vez más, Appel ha conseguido revolucionarnos. Y con algo tan aparentemente cotidiano como la construcción de una nueva tienda. La compañía lleva meses planeando la remodelación de su sede en Chicago y ha decidido poner toda la carne en el asador. «Más de 23 millones de consumidores han pasado por nuestra tienda en North Michigan Avenue desde que la abrimos en 2003 y ahora estamos creando algo todavía más especial para Chicago», ha confesado Nick Leahy, portavoz de Apple.
Vista desde arriba la nueva sede en Chicago, con el logo de Apple en lo más alto.
El proyecto inicial comprendía un edificio prácticamente transparente. Un espacio abierto hacía el río, donde lo importante fuese más la experiencia que el contenido. «Queríamos que el edificio fuese tan liviano y transparente como fuese posible», ha explicado James McGrath, socio de Foster + Partners, el estudio de arquitectura londinense que se está encargando de la construcción de la sede y que ya ha realizado otras estructuras para Apple, como su sede de Silicon Valley.
Paredes transparentes de cuatro metros de altura a nivel de calle y diez desde el río, hechas de cuatro capas de vidrio de media pulgada unidas con otras capas de vidrio laminado para que no se doblen con el viento o se agrieten, coronadas por un techo construido con material ultraligero -el mismo que se utiliza en las cubiertas de los yates-. El resultado no podía ser más espectacular. ¿O sí? Nunca debemos subestimar al gigante de la manzana.
Como sorpresa final, y pese a no estar incluido en los planos iniciales, se ha añadido un enorme logo de Apple en lo más alto, convirtiendo lo que era un simple techo en una réplica del legendario MacBook. Los vecinos del lugar y los fans de la marca, claro, han enloquecido -tan solo hay que echar un vistazo a las fotografías que han ido compartiendo en instagram-. «Queremos que sea mucho más que solo ir de compras», asegura McGrath.
La compañía no busca tan solo abrir nuevos puntos de venta, sino convertirlos en símbolos para las ciudades.
La propia tienda contiene una pared multimedia, llamada ‘The Forum’, donde podrán realizarse tanto eventos como clases. Todo con tal de integrar a los potenciales clientes con la filosofía de la marca. La inversión para la remodelación se ha cifrado en 27 millones de dólares -más de 23 millones de euros-.
El Apple Campus 2 fue el último proyecto de Steve Jobs antes de morir. Un centro neurálgico de más de dos millones de metros cuadrados donde Apple pudiese centralizar sus operaciones. Seis años de obras, 14.000 trabajadores desplazados y una revolución arquitectónica que aplazó la inauguración dos años más de lo previsto. «No están buscando maximizar la productividad de los trabajadores o el espacio», explicó Louise Mozingo, profesora de la Universidad de California. «Están creando un icono».
A eso se ha dedicado Apple en casi todas sus inversiones. La compañía no busca tan solo abrir nuevos puntos de venta, sino convertirlos en símbolos para las ciudades. Ocurrirá con la construcción que están llevando a cabo en Chicago y ha ocurrido en otras, como la de la Quinta Avenida en Nueva York. Tal es la fama del cubo de cristal que alberga el establecimiento de la gran manzana que, cuando saltó la noticia de una posible remodelación, cundió el pánico. Nadie quería que se destrozase esa obra de arte.