Apple es líder en «smartphones» en China por primera vez desde 2015
EFE
La tecnológica estadounidense Apple se situó en el último trimestre de 2021 como mayor vendedor de teléfonos inteligentes (‘smartphones’) en China, la primera vez que consigue alcanzar esa posición desde principios de 2015, según datos publicados hoy por la consultora Canalys.
Gracias al lanzamiento de la serie iPhone 13, Apple vendió hasta 21,5 millones de teléfonos en China en el cuarto trimestre, lo que supone un aumento interanual del 40 % y también un récord para la propia compañía desde 2009, año en el que entró en el mercado chino de los ‘smartphones’.
La clave de su éxito en los últimos meses de 2021, apunta el analista de Canalys Toby Zhu, es «un precio de lanzamiento más bajo para la serie iPhone 13, que estimuló de manera importante el interés de los consumidores en un momento en el que el consumo en general era débil en China», algo a lo que suma la ausencia de rivales Android fuertes en el segmento de la gama alta.
En el último trimestre, por detrás de Apple, el ‘top 5’ lo completan marcas locales como Oppo, Honor, Xiaomi y Vivo.
En el global del ejercicio, el orden cambia, con Vivo llevándose el título de mayor vendedor con 71,5 millones de unidades, un 24 % más que en 2020, seguida de cerca por Oppo, con 68,7 millones (+15 %); el podio lo completan Xiaomi (50,5 millones), Apple (49,4 millones) y Honor (40,2 millones).
En general, el recién terminado año fue una «montaña rusa» en el mercado chino de los teléfonos inteligentes, indica la consultora, que especifica que a lo largo de 2021 se vendieron 333 millones de unidades en el país asiático, un 1 % más que en 2020 pero todavía un 10 % por debajo de los niveles de 2019, el último año anterior a la pandemia de la covid-19.
De cara a 2022, Amber Liu, otra de las analistas de Canalys, asegura que la China continental seguirá siendo el mayor mercado mundial de ‘smartphones’ de gama alta, acumulando un 30 % de las ventas valoradas en más de 500 dólares (448 euros).
Esto, matiza Zhu, se debe en parte a que los consumidores más pudientes son los que menos afectados se han visto por las incertidumbres macroeconómicas en el país.