Aplazada la comparecencia de Al Bashir por golpe de estado
EFE
La comparecencia ante la Justicia del exdictador sudanés Omar al Bashir para ser procesado por primera vez por el golpe de estado con el que se hizo con el poder en 1989 fue aplazada para el próximo 11 de agosto por la ausencia de algunos abogados de la defensa de los acusados.
«Como resultado de la falta de algunos abogados de la defensa de los acusados que no lograron acceder a la sala del tribunal, la sesión se aplaza al 11 de agosto y, desde su reanudación, una sesión tendrá lugar todos los martes», dijo el juez Esam al Din Mohamed Ibrahim una hora después de que Al Bashir llegara a las dependencias judiciales.
El exdictador derrocado el pasado abril, de 76 años, acudió a la sala del tribunal en el Instituto de Formación Legal y Judicial de la capital sudanesa de Jartum, ataviado como de costumbre con una túnica tradicional y un turbante y acompañado de otros 27 acusados, según pudo constatar Efe.
Al Bashir y el resto de los acusados salieron del tribunal y fueron llevados de vuelta en tres vehículos blindados, custodiados por una veintena de coches de la Policía, a la cárcel de Kober, donde permanece desde mediados de abril después de ser arrestado por los militares y tras una condena de dos años por lavado de dinero.
Antes de subir al vehículo, el exdictador levantó su mano derecha para saludar a poco menos de unas cien personas y familiares de los acusados, que se quedaron a las puertas del tribunal porque las autoridades no les permitieron la entrada a la sesión.
Este tribunal de Jartum debía comenzar hoy el proceso judicial de una treintena de acusados por llevar a cabo un golpe de estado el 30 de junio de 1989.
El abogado Mohamed Hasan al Amin, miembro del equipo de defensa de los acusados, dijo en su momento a Efe que presentaron una petición al tribunal para hablar con los acusados antes de la primera sesión, puesto que consideró que es «un caso político que no se va a sostener ante la justicia».
En abril pasado la Fiscalía General acusó a Al Bashir y a otros 34 líderes políticos y militares de «socavar el sistema constitucional y detentar el poder» según la ley de sanciones y de las Fuerzas Armadas.
Son acusaciones cuyas penas oscilan entre la condena a muerte y la cadena perpetua.
El tribunal está integrado por un juez de un tribunal supremo como presidente y otros dos miembros jueces de apelación.
Entre los acusados destacan el exvicepresidente, Bakri Hasan Saleh,el exministro de Defensa, Abdelrahim Husein, así como cabecillas del anteriormente gobernante Partido del Congreso Nacional (PCN).
En mayo de 2019, la Fiscalía General de Sudán anunció que había aceptado la denuncia de un grupo de abogados para abrir un caso contra Al Bashir y sus asesores por «socavar el sistema constitucional» con el golpe de Estado de 1989 contra el Ejecutivo elegido en las urnas del islamista Sadeq al Mahdi.
La Fiscalía sudanesa anunció en diciembre la apertura de una investigación sobre supuestos crímenes de Al Bashir en Darfur, sin que hasta el momento se haya informado de progresos.
Al Bashir fue condenado en diciembre por un delito de blanqueo de capitales por un dinero que recibió del príncipe heredero saudí Mohamed bin Salman, según dijo entonces el exdictador.