Aparece otro periodista asesinado en México
EFE
El periodista deportivo Omar Iván Camacho fue asesinado en el municipio de Salvador Alvarado, en el noroccidental estado de Sinaloa, siendo este el séptimo comunicador muerto durante el mandato de casi cuatro meses de Andrés Manuel López Obrador, reportaron este lunes medios locales.
El cuerpo del joven de 35 años fue encontrado bajo un puente el domingo alrededor de las 21.00 hora local (03.00 GMT del lunes) y evidenciaba signos de violencia en el cuerpo.
De acuerdo con medios locales, Camacho – que trabajaba en radio y lideraba un pequeño medio digital- volvía de la transmisión en vivo de un partido de béisbol entre Garbanceros de Guamúchil y Diablos Rojos de Cubiri.
Al salir de este evento se le perdió la pista hasta que fue encontrado el cadáver, reconocido posteriormente por sus familiares.
En redes sociales, varios periodistas y ONG han lamentado ya el asesinato de este reportero.
«Asesinan a periodista deportivo Omar Iván Camacho en Sinaloa; es el segundo comunicador ultimado en menos de 10 días», destacó la organización SOS Prensa en Twitter.
El reputado periodista Joaquín López-Dóriga informó en Twitter: «Omar Iván Camacho trabajaba para una estación de radio y tenía una página de deportes. Su cadáver fue encontrado debajo de un puente y con huellas de violencia en Salvador Alvarado, Sinaloa».
Las autoridades atribuyen a un crimen pasional el homicidio de uno de ellos, el periodista Santiago Barroso, acontecido el 15 de marzo en el norteño estado de Sonora.
La cifra es alta si se tiene en cuenta que, según cifras de la organización Artículo 19, durante 2018 murieron 9 periodistas por homicidio.
México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo en el mundo.
Durante el pasado sexenio del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) se produjeron 47 asesinatos de periodistas en México, de los cuales 9 fueron en 2018.
De un total de 2.347 agresiones contra los medios de comunicación.
Leopoldo Maldonado, subdirector de Artículo 19, dijo recientemente a Efe que tanto el crimen organizado como ciertas autoridades públicas se esconden detrás de los crímenes a periodistas, y es a menudo «muy difícil dilucidar» la autoría.