Anuncian espacio de discusión sobre nuevo decreto de combustibles en Ecuador
EFE
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana y el Sistema de Naciones Unidas en Ecuador anunciaron este martes la apertura de un espacio de discusión entre el Gobierno y dirigentes indígenas, para discutir la elaboración de un nuevo decreto sobre el subsidio a los combustibles.
En un comunicado conjunto, el Episcopado y la oficina de la ONU en Quito, que han intermediado en un proceso de diálogo directo, informaron de que, en el marco del seguimiento a los acuerdos que alcanzaron los indígenas y el Gobierno para derogar un antiguo decreto que eliminaba el subsidio de las gasolinas, las partes se reunirán mañana para analizar un nuevo texto.
Este miércoles «tendrá lugar un espacio de discusión para la elaboración del nuevo decreto», lo que se constituye en un «primer encuentro» con tal fin entre delegados del Gobierno y de las organizaciones indígenas, se precisó en el comunicado.
El presidente del país, Lenín Moreno, derogó el denominado «decreto 883» que eliminaba los subsidios a los combustibles y que fue el detonante de las violentas protestas sociales de los últimos once días.
El mandatario ha aclarado que el nuevo decreto beneficiará a los sectores más desposeídos de la sociedad, aunque aún no se ha establecido su contenido.
El pasado domingo, y cuando ya se contaban diez días de fuertes manifestaciones, Moreno cedió a la presión de los indígenas y dio marcha atrás en la aplicación del antiguo decreto que eliminaba los subsidios y por el cual se incrementaba el precio de las gasolinas, una medida que estaba atada a los compromisos asumidos en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 4.200 millones de dólares.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) aceptó trabajar conjuntamente con el Gobierno para elaborar un decreto que reemplazaría al polémico «883».
Las duras protestas sociales, que se desarrollaron entre el 3 y el 13 de octubre, dejaron 8 muertos según la Fiscalía, aunque el Gobierno dice que son 6, además de más de 1.500 heridos, entre ellos 435 policías y 1.192 detenidos.