Angelina y Brad: El divorcio que esconde escándalos de droga e infidelidad según la prensa
Sugey Díaz / Con información de El Mundo
Fue un divorcio perseguido desde el principio de su historia por la prensa sensacionalista. Ahora es un hecho. Angelina Jolie presentó la petición para separarse definitivamente de Brad Pitt tras 12 años de relación, dilapidando aún más el concepto de matrimonios estables en Hollywood y acabando con la pareja más poderosa de Hollywood, en lo que a repercusión mediática se refiere.
Los motivos aún son un tanto dudosos, aunque se ha hablado de consumo de drogas por parte del actor, conatos de violencia doméstica y falta de destreza a la hora de educar a sus hijos. También formó parte de la ecuación un presunto romance del actor de 52 años con Marion Cotillard. La actriz francesa y Pitt coincidieron en el rodaje de Aliados y eso desató la cadena de rumores, con embarazo de por medio de la ganadora del Oscar en 2007 por su trabajo en La vie en rose.
Hubiera sido una especie de venganza divina por lo sucedido durante el rodaje de Mr. and Mrs. Smith en 2005, cuando Jolie se interpuso entre Jennifer Aniston y el que ahora va camino de convertirse en su ex marido, pero la realidad parece ser diferente. El portal TMZ, que fue el que dio primero la noticia del divorcio, asegura que el consumo de marihuana por parte de Pitt y sus constantes ataques de ira hicieron imposible la convivencia en familia.
Es todo una especulación rampante, en cualquier caso, como siempre ha ocurrido con esta pareja, sacudida por exclusivas falsas desde el principio de los tiempos. Por eso, y mientras se conocen los verdaderos motivos de la ruptura, parece claro que ahora quedan dos frentes abiertos de importancia que resolver. Uno tiene que ver con la custodia de sus seis hijos y el otro con el reparto del dinero. De acuerdo a distintas fuentes, la fortuna combinada de ambos supera los 400 millones de dólares, con residencias en varias partes del mundo e incluso una fundación de carácter benéfico que pusieron en marcha en 2006.
Jolie, que quiere la custodia de Maddox, su primer hijo adoptado, de 15 años, Pax, de 12 años, Zahara de 11, Shiloh, de 10, y sus dos gemelos nacidos en Namibia, Vivienne y Knox, de momento tiene la sartén por el mango. Se cree que todas esas propiedades están a su nombre, aunque las leyes de California podrían determinar que se haga un reparto equitativo. Su principal mansión está ubicada al este de Hollywood, en las colinas donde muchos miembros del gremio tienen su residencia, una propiedad con varios edificios dentro y que han ido ampliando con el paso de los años.
Lo curioso es que la vivienda ya era de Pitt cuando estaba casado con Jennifer Aniston y por la que pagó 1,7 millones de dólares hace más de 15 años. Con la llegada de Jolie, fue adquiriendo casas adyacentes en las que hizo construir una estructura para los niños, una especie de gran parque con todo tipo de atracciones. Después está su enorme propiedad en el sur de Francia, Chateua Miraval, localizada en Brignol, un castillo con viñedos que costó 60 millones de dólares y en donde se dice que celebraron su boda en agosto de 2014 junto a sus hijos y un grupo selecto de invitados.
También se hablará de su casa en Santa Bárbara, ésta adquirida por la actriz antes de conocer a Pitt, y de la que el protagonista de Oceans Eleven tiene en Nueva Orleans, una propiedad de la que se ha tratado de deshacer desde hace un tiempo. Está valorada en seis millones de dólares. Esa vivienda la compraron en 2006 y se usó para el rodaje de El curioso caso de Benjamin Button, con cinco habitaciones, cinco baños y una casa de invitados que ocupó durante un tiempo Jonah Hill. Parece una barbaridad, pero hay más. Algunas informaciones hablan de una casa en Los Angeles que compró Jolie en 2007 y que no se sabe si todavía posee y que podría sumar a la cuenta final.
La polémica por la custodia de sus hijos
Después está la fundación que ha donado millones de dólares a causas como la reconstrucción de localidades tras el paso del huracán Katrina, o cuestiones médicas en países como Namibia y Etiopía. Quién manejará la fundación y cuál será su futuro son cuestiones también por resolver. En cuanto a la custodia de sus hijos, no hay duda de que la ventaja también es para Jolie. La directora y actriz quiere encargarse personalmente de los seis, y para conseguirlo contará en su bando con la mayor especialista de Beverly Hills en el asunto, Laura Wasser, que entre otros casos, se ha encargado de Antonio Banderas y Melanie Griffith o de la más reciente disputa entre Johnny Depp yAmber Heard.
Claro queda que la batalla entre ambos será dura y escrudiñada por los medios hasta la saciedad, de ahí la petición de Pitt, el único de los dos que se ha pronunciado al respecto de momento. “Estoy muy triste por esto, pero lo que más importa es el bienestar de los niños”, indicó el actor. “Amablemente pido a la prensa que les den el espacio que se merecen durante estos momentos complicados”. Difícil lo va a tener.