Ángel Sánchez viste nuevamente la noche en su propuesta primavera verano - 800Noticias
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EFE

El venezolano Ángel Sánchez presentó este lunes su colección primavera-verano 2018 en la Semana de Moda de Nueva York en la que destacaron los elegantes vestidos de noche que le han dado a conocer, caracterizados por volantes, transparencias y sensuales escotes.

Amarillo intenso, azul oscuro y blanco son los colores con los que Sánchez, uno de los latinos más conocidos en el mundo de la moda, propone vestir a la mujer para esas ocasiones especiales en una colección pequeña, inspirada en «el romance entre la luna y el mar».

Sus vestidos de noche, que son su fortaleza, llamaron la atención por sus perfectos cortes y la asimetría de algunas piezas, lo que denota la inseparable influencia como arquitecto.

Por ello, apostó hoy el venezolano con esta propuesta, con la que retorna a la pasarela neoyorquina de la que estuvo ausente el pasado febrero.

«Sé que soy bueno vistiendo la noche y me quiero centrar en lo que la gente espera de mi: vestidos para ocasiones especiales», dijo a Efe el modisto tras la presentación, que contó con la asistencia de Miss Venezuela, Mariam Habach Santucci, que representó al país en el pasado concurso de Miss Universo y que lució un modelo de su compatriota.

Sánchez comenzó su desfile con un veraniego pantalón corto amarillo y una elegante blusa voluminosa que llevaba pedrerías sobre el hombro, al que dieron paso algunos vestidos a la rodilla para llevar a un coctel, algunos que terminaban en corte asimétrico.

Luego, llegó la noche a su pasarela con vestidos muy estructurados, donde la arquitectura se hace presente en su construcción, líneas rectas y cortes.

Entre las piezas la mujer puede elegir para una gran fiesta o una alfombra roja vestidos en blanco roto, entre ellos una palabra de honor de corpiño drapeado que acentuaba la cintura con un adorno de flores negras a juego con guantes largos en tela transparente.

También se decantó por el blanco para otros modelos, como un vestido de un solo hombro con un volante que cruza el busto y que a un lado tiene gran volumen con dobleces de la tela.

La mujer puede elegir además entre un sensual mono de pantalón blanco, con un volante en la cintura que acentuaba el corpiño negro de amplio y sensual escote, o vestirse de amarillo cítrico con un vestido de cola para la fiesta más formal.

Destacó asimismo un corte palabra de honor adornado con gigantescas lentejuelas, y vestidos azul oscuro con pedrería en uno cuellos alto o escote redondo.

Sánchez es amante de las sensuales transparencias con las que jugó en esta propuesta para mostrar la piel en la espalda, bajo el corpiño, en los hombros o en los lados del vestido, pero también hay otras piezas con profundo escote.

«No me gusta cuando la piel está expuesta. Me gusta la sugerencia mas que mostrar demasiado que sea vulgar», comentó.

Esta es una colección donde el volante tiene gran protagonismo y, según el modisto, reflejan las olas del mar.

«El reflejo de la luna sobre el mar genera esas ondas, que son los volantes de los vestidos. Hay referencia neorromántica en los cuellos altos, los bordados, en los tules azul marino y caídas largas y pañuelos salidos del cuello», explicó.

«Quería trabajar ese romance de la luna y el mar», argumentó.

EFE

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