Andrzej Duda es reelegido como presidente de Polonia
EFE
El ultraconservador Andrzej Duda logró hoy su reelección como presidente de Polonia en unos comicios que refuerzan el poder del gubernamental partido Ley y Justicia (PiS) pero que reflejan a la vez la profunda división del país.
Duda, con cinco años en el cargo, obtuvo la victoria por un 51,2 % de los votos, según los resultados difundidos este lunes por la Comisión Nacional Electoral, escrutados más del 99 % de los distritos.
El actual presidente, que ya fue el más votado en la primera vuelta del pasado 28 de junio, se impuso así con una ventaja algo más cómoda de lo que los primeros sondeos a pie de urna mostraban al liberal europeísta y alcalde de Varsovia Rafal Trzaskowski, que obtuvo un 48,7 % de los sufragios.
Los primeros sondeos difundidos al cierre de los colegios electorales, el domingo a las 21:00 hora local (19:00 GMT), parecían apuntar a un empate técnico. Otorgaban a Duda una ventaja de apenas unas décimas sobre su rival -un 50,4 %, frente al 49,6 %-.
La ventaja fue agrandándose con las horas hasta deshacerse el empate a favor de un presidente que, formalmente, está desvinculado del PiS desde que asumió su cargo, pero que en los cinco años transcurridos ha refrendado la línea del dominante partido que lidera Kaczynski, el hombre fuerte del país.
Destacable fue el índice de participación, que llegó al 68,12 % de los casi 30 millones de electores llamados a las urnas.
La jornada de votación se desarrolló bajo estrictas condiciones de higiene, incluido el uso obligatorio de mascarilla en los colegios, de acuerdo a las medidas establecidas por la pandemia.
Inicialmente, las presidenciales estaban previstas para el 10 de mayo. Entonces acabaron siendo aplazadas en medio de una fuerte controversia por las restricciones en la vida pública vigentes en estos momentos frente al coronavirus, que en Polonia ha sumado hasta ahora 37.891 contagios, con 1.571 víctimas mortales.
EL PRESIDENTE CANTÓ VICTORIA ANTE UN RIVAL DE ALTURA
“Ganar las elecciones con casi un 70 % de participación es algo fantástico. Quiero agradecérselo a todos mis compatriotas (…) Mantendré el diálogo y eso no cambiará”, declaró Duda la misma noche electoral, sin esperar resultados oficiales, pese a su escaso margen.
Trzaskowski, por su parte, afirmaba estar aún “absolutamente convencido” de que iba a ser el vencedor una vez se contaran todos los votos. Finalmente no fue así, aunque sí quedó claro que con él la Plataforma Ciudadana (PO) ha encontrado un liderazgo fuerte, capaz de presentar batalla al dominante PiS.
En la primera vuelta, entre un total de 11 candidatos, Duda había sido ya el más votado, con el 43,50 % de los votos emitidos, mientras que Trzaskowski se hizo con el 30,46 % de las papeletas.
El alcalde de Varsovia había asumido la candidatura del PO tras el aplazamiento electoral. Ello convierte su “casi empate” en un resultando más que digno, para un político dinámico y de talante europeísta, frente al rumbo euroescéptico del PiS.
PREOCUPACIÓN POR EL DOMINIO DEL PiS
“Nuestra democracia se está debilitando.Tenemos una sociedad muy dividida, y me temo que estas diferencias no se mitigarán, sino todo lo contrario. Hay dos visiones fundamentalmente diferentes de nuestro país, su sistema y su futuro “, afirmaba el exprimer ministro polaco y actual eurodiputado, Wodzimierz Cimoszewicz, a la luz de los resultados.
La reelección de Duda consolida la marcha del PiS, advirtió este político, que lideró el gobierno polaco entre 1996 y 1997, fue luego ministro de Exteriores y acompañó el proceso de adhesión de Polonia en la UE.
El rumbo del PiS, en confrontación constante con Bruselas por sus controvertidas reformas del sistema judicial y control sobre los medios de comunicación, se ha visto “fortalecido”, afirmó. El partido de Kaczynski ha logrado seis victorias electorales consecutivas –entre comicios nacionales, europeos y rondas presidenciales–, lo que muestra su “sólida base”, según Cimoszewicz.
El alcalde de Varsovia logró, por su parte, aglutinar las aspiraciones de un cambio hacia una Polonia más tolerante y abocada a Europa. Algo que, durante años, representó el anterior líder del PO, exprimer ministro y expresidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.