Andrés Manuel López Obrador asumirá como el primer presidente de izquierda de México
Por la BBC
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se convierte este sábado en el primer presidente de izquierda en la historia reciente de México.
El reconocido historiador Lorenzo Meyer explica a BBC Mundo que aunque Benito Juárez (que gobernó en distintas ocasiones entre 1857 y 1872) y Lázaro Cárdenas (que gobernó entre 1934 y 1940) podrían considerarse presidentes de izquierda en sus respectivas épocas, los procesos electorales de su tiempo no eran democráticos.
«En los últimos 78 años México no ha tenido un presidente de esta tendencia política y es la primera vez en la historia que uno es elegido democráticamente«, apunta Meyer.
Los académicos no se ponen de acuerdo sobre en qué medida AMLO debe considerarse un político de izquierda.
«AMLO no es marxista, no es revolucionario. Él no busca la destrucción del sistema capitalista ni piensa usar la fuerza ni llevar a cabo una lucha de clases. Pero sí piensa que es necesaria una redistribución de la riqueza y que para ello se necesita una intervención mayor del estado en defensa de las clases más desvalidas», dice Meyer.
En ese sentido, lo considera de una tendencia de «izquierda moderada».
López Obrador será un presidente con mucho poder.
Obtuvo el mayor respaldo electoral en la historia reciente de México: la coalición que lo postuló, Juntos Haremos Historia (formada por Morena, Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social), logró la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados.
Principales retos
Su gobierno enfrenta tres principales retos: disminuir los altos niveles de corrupción, de violencia y de desigualdad que imperan en el país.
Sin embargo, Meyer, como los otros expertos consultados por BBC Mundo, pone en perspectiva qué tanto pueda cambiar México en los seis años de presidencia de AMLO.
«México es casi un Estado fallido, es muy difícil que pueda cambiar todos los intereses creados y las malas prácticas, además lo hace desde una estructura institucional corrompida», señala.
Por ello, para el historiador, el éxito de AMLO, si lo tiente, podría ser uno más modesto: «Que el mexicano común y corriente tenga la sensación de que el gobierno es suyo, que representa a la mayoría de los ciudadanos y que es responsable ante ellos. No como hasta ahora, que representa a una minoría».
Eso significaría un gran cambio cultural.
«Es una oportunidad histórica y una responsabilidad con la izquierda. AMLO no está proponiendo un cambio de gobierno solamente, sino un cambio de régimen», opina.
Hay especialistas más escépticos con el nuevo gobierno.
«Desconfianza e incertidumbre»
«Nadie sabe lo que va a pasar en el gobierno de AMLO. Las señales que ha dado hasta ahora es que su gobierno será errático y ambiguo», indica José Antonio Crespo, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Para este académico, que haya cancelado la construcción del aeropuerto en Texcoco creó mucha desconfianza e incertidumbre.
«Fue en contra de la racionalidad económica. Eso creó mucha preocupación en los mercados y las inversiones, que justamente buscan claridad, tener ciertas garantías».
Crespo explica que AMLO significa un modelo distinto al neoliberal actual, «pero en realidad no sabemos cómo va a hacer porque hasta ahora solo ha demostrado que es capaz de cambiar las cosas de un día para otro«.
Para el historiador Meyer, la paralización del aeropuerto de Texcoco fue una señal a los grupos de poder. «Les quiso decir a algunos empresarios, empezando por Carlos Slim, que no son los dueños de México, que él representa a otro sector del país que no ha sido tomado en cuenta».
Otro ejemplo que cita Crespo, el investigador del CIDE, sobre la conducta errática de AMLO, es que cambió su promesa de campaña de retirar de las calles a los militares que realizan labores policiales en varias ciudades de México.
Según el nuevo Plan Nacional de Paz y Seguridad, se creará una Guardia Nacional, una corporación integrada por militares y policías civiles, que operará bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional.
«Atado de manos»
Para Julio Boltvinik, profesor del Colegio de México, el gobierno de AMLO será «conservador, con rasgos importantes a favor de la mayoría de la población, pero sin transformar a fondo ni la política económica ni la social, ambas de corte neoliberal«,
Para el especialista en ciencias sociales, «AMLO está atado de manos en gran medida por el poder casi absoluto del capitalismo, del capital financiero y de los grandes inversionistas».
El mejor ejemplo, dice, fue cuando el senador Ricardo Monreal, de Morena, el partido de López Obrador, propuso regular las altas comisiones bancarias. Las acciones de los bancos bajaron y Bolsa Mexicana de Valores tuvo su mayor caída en años.
AMLO dijo entonces que su gobierno no hará ninguna reforma fiscal en los primeros tres años.
Boltvinik cree que el nuevo gobierno podría reducir la pobreza en ciertos grupos, pero que no habrá un cambio importante en la distribución de la riqueza.
AMLO va a aumentar las transferencias monetarias generalizadas, como lo hizo en su gobierno en la Ciudad de México con la pensión a adultos mayores o para discapacitados.
«Pero no hará como los gobiernos socialdemócratas, que cobran impuestos muy altos a los ricos y con eso crean un estado de bienestar amplio y generoso que logra distribuir el ingresos sustancialmente», explica.
«Eso no lo plantea el nuevo presidente. No se sabe si es por miedo al chantaje del capital o porque no cree que es el camino correcto».
Boltvinik coincide con el historiador Meyer en que lo que pase con el gobierno de AMLO será decisivo para el futuro de México.
«Si no logra hacer ningún cambio sustancial, la gente quedará brutalmente decepcionada e incluso en las elecciones intermedias de 2021 puede perder la mayoría en la Cámara de Diputados», concluye el profesor del Colegio de México.
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