Analizar ADN ambiental ayuda a identificar especies de la Amazonía de Perú
EFE
Analizar fragmentos de ADN en zonas naturales de la Amazonía de Perú puede ser una oportunidad para identificar especies y medir el avance del cambio climático sin invadir o dañar el medio, informó este martes la ONG francesa Envol Vert, que ha realizado una investigación con este método en el país.
«El ADNe es un método que consiste en identificar la presencia de especies en el medio ambiente a partir de fragmentos de ADN liberados por estos organismos a través de sus heces, orina, gametos, mucus, saliva, piel, entre otros», detalló la organización a través de un comunicado.
La Concesión para Conservación Yanayacu-Maquia (CCYM), un área natural protegida zona de amortiguamiento de Pacaya Samiria ubicada en el departamento amazónico de Loreto, fue el escenario para desarrollar este método conocido como ADNe o ADN ambiental y conseguir un inventario riguroso y no invasivo de la biodiversidad acuática y terrestre.
En esta expedición científica se recogieron muestras de 12 hábitats naturales diferentes, como ríos, estanques y humedales, y se filtraron grandes cantidades de agua con el fin de optimizar la detección de una amplia gama de especies, con especial atención a las raras o esquivas y a las que figuran en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Posteriormente, el ADNe se extrajo en el laboratorio para identificar las secuencias y asignarlas a los taxones correspondientes.
«El análisis del ADN medioambiental representa una oportunidad para proteger la biodiversidad, en particular las especies amenazadas. Este método innovador responde a los retos de medir la pérdida de biodiversidad causada por el cambio climático y las presiones antropogénicas», explicó la directora Perú de Envol Vert, Marion Imbert.
Añadió que este método científico tiene que estar acompañado por los conocimientos tradicionales de las comunidades locales, indispensables para garantizar la conservación de estas especies.
Como resultados de los análisis de ADNe, se identificaron 388 taxones, 163 de los cuales se identificaron con precisión a nivel de especie.
También se encontraron especies no registradas anteriormente en la zona, como 19 especies de murciélagos, 14 especies de ranas arborícolas y 2 especies de ranas de cristal.
«Estos descubrimientos no hacen sino reforzar la importancia de preservar los bosques primarios, que albergan una biodiversidad esencial para el equilibrio de los ecosistemas», concluyó la ONG al añadir que estos resultados se compartieron con las comunidades locales aledañas para concienciar sobre los problemas ecológicos que conlleva la conservación de la vida salvaje y los hábitats naturales. EFE