ANÁLISIS | ¿Qué tanto respaldan los militares a Maduro?
Agencias
La sublevación del domingo en el Fuerte Paramacay de Valencia, donde un grupo de oficiales venezolanos tomó brevemente el control de la base militar y extrajo un importante lote de armas, genera dudas sobre el grado de control que el régimen de Nicolás Maduro realmente ejerce sobre las fuerzas armadas.
Aún es muy temprano para evaluar cuál será su verdadero alcance, pero el incidente revela que el descontento de la oficialidad y el peligro de una eventual intervención militar no son un mito.
“La importancia de esto reside en si esto sugiere que Maduro está perdiendo su control sobre el sector militar y si podemos esperar que se produzcan otros motines en el futuro”, señaló desde Londres Stuart Culverhouse, jefe de Investigaciones de Instrumentos de Renta Fija de de Exotix Capital.
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“Preservar el respaldo militar es un factor crucial para la supervivencia de Maduro”, agregó Culverhouse, en un informe divulgado el lunes.
En una incursión que sacudió los cimientos del régimen, unos 20 hombres ingresaron a la base militar y se llevaron docenas de fusiles militares y lanzacohetes.
Juan Carlos Caguaripano Scott, capitán de la Guardia Nacional, dijo en un video grabado desde la base militar que encabezaba la Operación David, una acción cívica militar emprendida en memoria de los jóvenes manifestantes “asesinados” por el régimen.
“A partir de hoy vive la libertad y muere la tiranía”, manifestó el capitán, rodeado por un nutrido grupo de uniformados.
Pero el régimen asegura que la acción se trató de un ataque aislado ejecutado por delincuentes.
En un pronunciamiento trasmitido el lunes por la televisión estatal, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, describió la toma del fuerte como la acción de un grupo de criminales y mercenarios que en realidad no representan el sentir de los oficiales venezolanos.
Las acciones registradas muestran “que esta banda delictiva no actúa por ideales nobles, ni principios nacionalistas de ningún tipo, sino que operan como mercenarios, pagados desde Miami por grupos de extrema derecha ligados a factores de la posición venezolana, así como a gobiernos extranjeros que mantienen una actitud hostil e injerencista en contra del país”, dijo Padrino al leer un comunicado.
Con inf del Nuevo Herald.