Análisis | Influencia de redes sociales en elecciones está sobrevalorada
EFE
El poder de las redes sociales para influir en el voto en las elecciones está «absolutamente sobrevalorado» porque los equipos de campaña y los candidatos viven encerrados en un «micromundo» ajeno a la realidad, según el estratega político internacional Antonio Sola.
«Generalmente los comandos de campaña están metidos en el móvil viviendo su vida en el móvil y creen que lo que pasa en ese micromundo es lo que pasa afuera. Viven obsesionados con sus propias vidas y la de su candidato en ese micromundo», afirma Sola en una entrevista con Efe en Chile.
Este consultor, que ha trabajado en más de 450 campañas electorales en todo el mundo, cree que Facebook y Twitter no son capaces de «prescribir el voto», aunque quizás lo logren en algunos años, y considera que los equipos de campaña destinan un presupuesto desmedido a la estrategia en las redes sociales.
«Una campaña electoral es la administración de un caos. Y es muy salvaje darte cuenta que en los últimos cinco años, el gasto en redes sociales se ha incrementado y hoy puede rondar el 20 % de una campaña electoral», afirma.
En su opinión, no hay estudios fiables sobre el impacto real de las redes en la decisión de voto de los ciudadanos, y eso lleva a implementar estrategias equivocadas.
«He llegado a campañas donde están en una absoluta crisis provocada por una estrategia que aplicaron en redes», explica Sola, que ha asesorado a políticos como Mariano Rajoy, en España; Felipe Calderón, en México; Juan Manuel Santos, en Colombia; y Michel Martelly y Jovenel Moise, en Haití.
Los medios tradicionales -televisión, radio y prensa, en ese orden- siguen siendo los canales más eficientes para construir una realidad política e incidir en el voto, añade.
El estratega electoral resalta que la desafección ciudadana con la política es «gigante», mucho más grave de lo que a menudo se cree, y constituye una «enfermedad social del siglo XXI».
Según él, esta antipatía hacia los políticos ha tenido «consecuencias muy graves» en América Latina y Europa, con niveles de abstención cercanos al 50 %.
A los políticos, en tanto, no les interesa revertir esta situación porque no tienen ni tiempo ni dinero para llevar a cabo una transformación social, afirma.
Este experto propone introducir la política en los sistemas educativos, sin que eso signifique ideologizar a los alumnos, y promover una «cultura política ciudadana».
Sola cree que estamos asistiendo al «entierro de las ideologías» para llegar a una política más personalista, en la que la figura del candidato prima sobre las etiquetas tradicionales de izquierda, derecha y centro.
Un claro ejemplo de esto es la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, una elección que, en su opinión, dejó una gran lección desde el punto de vista de la estrategia electoral.
«Que la ira, la emocionalidad del voto, puede ser claramente superior a todo un ‘establishment’ y a 200 medios de comunicación que apoyaron a Hillary Clinton», sostiene.
En cuanto a las elecciones presidenciales de Chile, que se realizarán el 19 de noviembre, Sola cree que el exmandatario Sebastián Piñera, que es el candidato conservador, tiene prácticamente asegurado el triunfo, aunque es improbable que obtenga la mitad más uno de los votos, por lo que se llegaría a una segunda votación el 17 de diciembre.
El experto prevé un duelo «sangriento» por el segundo lugar entre la aspirante del izquierdista Frente Amplio, Beatriz Sánchez, y el candidato oficialista, el senador Alejandro Guillier.
Aun así, sostiene que Sánchez tiene más posibilidades de obtener el segundo lugar y destaca su carisma, aunque le atribuye escasas posibilidades de superar a Piñera en una hipotética segunda vuelta.
«Para Piñera, Beatriz Sánchez sería mucho más destructible en segunda vuelta porque va a generar más miedo en un país tan conservador como Chile. Si lo hace bien, Piñera puede ganar con el 60 % o 70 % de los votos, un margen muy amplio», concluye.