Análisis ¿Diálogo? | Gobierno y oposición volverán a República Dominicana
@wandor_dumont | 800 Noticias
El Gobierno y la oposición de Venezuela volverán a reunirse mañana en la República Dominicana, (séptima jornada de diálogo solo una suspendida el pasado 18 de enero), con la mirada puesta en las elecciones presidenciales convocadas antes de mayo, en las que el antichavismo aún no ha decidido si participará por alegadas falta de garantías electorales.
El presidente dominicano, Danilo Medina, anunció el pasado jueves la nueva fecha de la reunión tras señalar que el diálogo «es la mejor solución para Venezuela y para su gente».
En un comunicado, el canciller dominicano, Miguel Vargas, ratificó la reanudación del diálogo, al que ambas partes han confirmado su asistencia, al tiempo que informó que ya llegaron al país representantes de Chile y Nicaragua, países acompañantes de esas conversaciones, y que en las próximas horas arribarán las demás delegaciones participantes.
«El único propósito del Gobierno dominicano es que las partes alcancen un acuerdo definitivo a favor del pueblo de Venezuela», indicó Vargas, y subrayó «que tal objetivo lo comparten los demás acompañantes del diálogo y la comunidad internacional, en general».
Estas conversaciones arrancaron en diciembre pasado en Santo Domingo bajo el auspicio de Medina y del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y con el acompañamiento de Chile, Nicaragua, Bolivia y San Vicente y las Granadinas.
El diálogo para buscar una salida a la grave crisis política y económica del país suramericano contaban también con el acompañamiento de México, que esta semana se retiró tras la convocatoria unilateral de elecciones presidenciales por parte del oficialismo venezolano.
Precisamente ayer, la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó que asistirá a la reunión de mañana para «exigir las garantías electorales que permitan unas elecciones justas y así propiciar un cambio para nuestro pueblo».
Según la MUD, el Gobierno «ha profundizado su posición de boicot a la mesa de negociación al proceder a la ilegalización» de partidos opositores y al decretar de forma unilateral que las presidenciales, uno de los temas del diálogo, se harán en el primer cuatrimestre y no a fines de año como generalmente ocurre en el país caribeño.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela, conformada solo por oficialistas y no reconocida por la oposición y numerosos Gobiernos, decidió adelantar las presidenciales y exigió a cinco partidos opositores, entre ellos la MUD, revalidar sus nóminas de militancia para poder participar en los comicios.
El partido Voluntad Popular (VP), del opositor bajo arresto domiciliario Leopoldo López, decidió no acudir a esta jornada tras las últimas decisiones de la ANC.
Las partes tenían previsto volver a reunirse en Santo Domingo el pasado 18 de enero pero la oposición no acudió al encuentro, por lo que el diálogo fue pospuesto para una nueva fecha.
Una de las razones invocadas por la oposición para no participar en la reunión fueron unas declaraciones del ministro de Interior de Venezuela, Néstor Reverol, que aseguró dos días antes haber obtenido de los negociadores antichavistas información que llevó a dar con el paradero del exinspector de policía Óscar Pérez, fallecido durante una acción policial.
Los aspectos centrales para la oposición en este diálogo son lograr garantías electorales para los comicios presidenciales de este año, la apertura de un canal humanitario que permita el envío de medicinas y alimentos, la liberación de los encarcelados que consideran «presos políticos» y la restitución de los poderes constitucionales de los que fue despojado el Parlamento.
En tanto, el oficialismo exige el levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre algunos de sus funcionarios y el reconocimiento de la Asamblea Constituyente, un órgano plenipotenciario integrado solo por oficialistas y no reconocido por numerosos Gobiernos.